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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 16:20

El auto del futuro será controlado con los ojos

El auto del futuro será controlado con los ojos



Nissan decidió conjugar el coche eléctrico, autónomo y con numerosas asistencias a la conducción por más de 600 kilómetros en su prototipo IMx que incorpora dos motores de gran potencia.

En su diseño interior, la tecnología manda.

La inteligencia artificial permite al conductor controlar el panel de instrumentos con el movimiento de los ojos y los gestos manuales. Su pantalla OLED es panorámica y transmite una vista del entorno exterior. Su corazón es la futura versión de ProPILOT, que ofrece una conducción totalmente autónoma. Consiste en que el sistema pliega el volante dentro del salpicadero y reclina todos los asientos, por lo que el conductor dispone de más espacio y los ocupantes pueden relajarse y disfrutar de su trayecto. También tiene una pantalla táctil que abarca todo el ancho del coche, y con indicaciones y señales de todo tipo proyectadas en el parabrisas.

La interfaz intuitiva se traduce en menos controles e interruptores físicos, por lo que el habitáculo del IMx es simple, pero eficiente.

Una pantalla separada, con diseño de vetas de madera, situada debajo del panel de instrumentos y que se extiende hasta la tapicería interior de las puertas, transmite a los ocupantes una sensación del exterior similar a un shoji, una pantalla de papel tradicional japonesa.

El reposacabezas, que incluye el patrón del kumiki, un puzle japonés de madera, está fabricado en material de silicona acolchado y con un marco creado por una impresora en tres dimensiones (3D).

La plataforma también permite que el suelo quede totalmente plano, lo que se traduce en un habitáculo de gran tamaño. Gracias a su centro de gravedad bajo, el chasís ofrece una conducción precisa que promete redefinir el segmento de los vehículos construidos sobre la base de un automóvil (crossover), según aseguraron desde la marca japonesa.

La innovación continúa mediante la batería de alta capacidad, que funciona como planta eléctrica virtual para compartir electricidad entre el vehículo y la red eléctrica, además de permitir la recarga tanto inalámbrica como convencional en cualquier punto.