Se trata de los gemelos Guachalla, Marcelo y Fabricio; y la pareja de la modelo Marina Palomino y el bailarín Álvaro Cavero que mañana viernes tienen su presentación y luego se ponen en manos del jurado y el público para lograr la clasificación. Es por eso que piden el apoyo enviando “Marina” o “Gemelos” al 277. Ambos quieren ganar el premio de 100.000 bolivianos de la competencia para ayudar a dos niños. Ayer ensayaron en Cochabamba y hoy partirán a Santa Cruz.

En seis meses, las dos parejas tuvieron diferentes retos de baile, fueron a sentencia, en ambos casos, y la pareja de Álvaro y Marina estuvo a punto de ser eliminada. Quedan nueve parejas.

Los gemelos, que son expertos en bailes urbanos, luchan por el sueño de Priscila, una niña de 8 años que sufre de una parálisis cerebral y complicaciones debido a su condición. Requiere de una operación. Vive en una casa en alquiler junto a sus cuatro hermanos y su mamá, que se dedica a vender refrescos desde que sufrió el abandono del padre de sus hijos.

Álvaro y Marina “bailan con el corazón” por Belén, una niña de 3 años que tiene “piel de mariposa”, una enfermedad dolorosa muy rara que no tiene cura. Las dos parejas realizaron diferentes actividades, para ayudar a recaudar fondos y prometen continuar. El domingo tienen una kermés." hspace="" vspace="">

Dos parejas de Cochabamba se preparan para llegar a la Gran Final del programa de televisión Bailando por un Sueño, en su tercera temporada, que se transmite por la Red Uno.

Se trata de los gemelos Guachalla, Marcelo y Fabricio; y la pareja de la modelo Marina Palomino y el bailarín Álvaro Cavero que mañana viernes tienen su presentación y luego se ponen en manos del jurado y el público para lograr la clasificación. Es por eso que piden el apoyo enviando “Marina” o “Gemelos” al 277. Ambos quieren ganar el premio de 100.000 bolivianos de la competencia para ayudar a dos niños. Ayer ensayaron en Cochabamba y hoy partirán a Santa Cruz.

En seis meses, las dos parejas tuvieron diferentes retos de baile, fueron a sentencia, en ambos casos, y la pareja de Álvaro y Marina estuvo a punto de ser eliminada. Quedan nueve parejas.

Los gemelos, que son expertos en bailes urbanos, luchan por el sueño de Priscila, una niña de 8 años que sufre de una parálisis cerebral y complicaciones debido a su condición. Requiere de una operación. Vive en una casa en alquiler junto a sus cuatro hermanos y su mamá, que se dedica a vender refrescos desde que sufrió el abandono del padre de sus hijos.

Álvaro y Marina “bailan con el corazón” por Belén, una niña de 3 años que tiene “piel de mariposa”, una enfermedad dolorosa muy rara que no tiene cura. Las dos parejas realizaron diferentes actividades, para ayudar a recaudar fondos y prometen continuar. El domingo tienen una kermés.