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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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EL PAVEGEN V3 ESTÁ EN UNA CALLE DE LONDRES Y SUMINISTRA ENERGÍA SOSTENIBLE A LAS FAROLAS, AL BLUETOOTH Y REPRODUCE SONIDOS DE AVES.

Una calle logra convertir los pasos en electricidad

Una calle logra convertir los pasos en electricidad



Con el objetivo de frenar el cambio climático, muchos investigadores trabajan para desarrollar métodos más sostenibles con los que obtener energía.

En el caso de la electricidad, además de las fuentes de energía renovables más populares, como la solar o la eólica, también encontramos otras alternativas para generar corriente de una manera limpia y respetuosa con el medio ambiente.

Una de estas alternativas es la que usa Pavegen, que se trata de una baldosa inteligente que aprovecha la energía cinética para producir electricidad.

Este sistema, desarrollado por una compañía con sede en Reino Unido, lleva funcionando unos años y se encuentra instalado en diversos lugares públicos, como el Heathrow en Londres (Inglaterra) o un estadio de fútbol en Río de Janeiro (Brasil).

El último modelo de esta baldosa que genera electricidad es Pavegen V3, que fue lanzado en 2016, y recientemente la compañía creó un tramo de calle sostenible en Londres, capaz de suministrar la corriente necesaria al mobiliario urbano gracias a la energía de los pasos de los viandantes (peatones).

Se trata de una pasarela de 10 metros cuadrados formada por baldosas Pavegen V3, que tienen forma triangular. Tiene la capacidad de generar 5 Watt’s de potencia continua, que es 200 veces más que el primer modelo creado.

La energía generada por las pisadas de los peatones se utiliza para alimentar las farolas, reproducir sonidos de aves de fondo y utilizar transmisores bluetooth.

Los usuarios podrán consultar la electricidad que están generando sus pasos a través del móvil, y es posible que pronto lleguen aplicaciones que premien con vales de descuentos en las tiendas a las personas que más energía produzcan. Además, para que la calle sea todavía más limpia, en un extremo se instaló un banco ClearAir, que filtra el aire para librarlo de gases nocivos, como el dióxido de nitrógeno.

Al lado de la pasarela, se colocaron locales comerciales con diseños modernos pintados con Airlite, una pintura que puede separar el óxido de nitrógeno del aire y repeler el polvo, como un aporte al medio ambiente.