La hija de la artista nacional, Zulma “Muñeka” Arce Yugar, integrante del grupo Apachetas, definió a su mamá como un ejemplo a seguir, además del pilar de su familia.

“Gracias a ella somos muy unidos. Ella es la cabeza y quien siempre nos alienta a seguir en la música de manera profesional y principalmente llevar el nombre de Bolivia en alto, es nuestro ejemplo”.

Agradeció a su mamá por todo lo que le enseñó y la formación recibida cuando era niña en la parte vocal. Lo que aprendió ahora lo pone en práctica, no solo como artista, sino como mamá.

Los tres hijos de “Muñeka” y nietos de Zulma Yugar también están inmersos en el mundo de la música. El mayor es Diego Villegas, que ejerce de manera profesional. Es integrante de un grupo cochabambino. Toca la percusión y la batería. Mucho antes formó parte del grupo de su mamá y también tocó en grandes escenarios, teatros y coliseos con su abuela, dentro y fuera del país.

“Fue una gran experiencia, increíble. Se lo debo todo a ellas. Soy muy feliz y estoy agradecido como persona y como artista por lo que me han dado”.

Diego, en cada presentación, recuerda uno de los mensajes más importantes que recibió de su familia.

“Me dicen que la sencillez en una persona es sumamente importante y hay que tenerla aunque sea difícil para los artistas. Me ayuda a mejorar como persona”.

“Fue inevitable, tienen un don”

Zulma Yugar aseguró que el talento que tiene y que le heredó a su única hija y a su nieto es un don que recibió de Dios. Dijo sentirse muy feliz porque ellos ponen el mismo empeño, cariño y amor por la música.

“Fue inevitable porque desde los tres años empezó a dar sus primeras notas con un oído casi perfecto. Su talento fluyó de manera natural”.

Recordó que a los seis años grabó junto a ella la canción “Amorosa palomita” y a sus siete años, con Gerardo Arias, una canción para la película boliviana “Mi Socio”.