El argentino Santiago Mitre y la estadounidense Sofía Coppola compitieron ayer en Cannes con los filmes “La cordillera” y “The Beguiled” (El seductor), respectivamente, y fueron recibidos con fuertes aplausos por el público.

Mitre exhibió, en la sección oficial Un certain regard (Una cierta mirada), la película protagonizada por Ricardo Darín y Dolores Fonzi en la que muestra a un personaje en “plena construcción del poder”, una ficción sobre el “desgaste del sistema político tradicional”. El protagonista es el personaje que interpreta al presidente de Argentina que debe afrontar problemas en dos frentes, el político y familiar. Al principio se ve débil, pero el desarrollo de la película hace cambiar totalmente la opinión del espectador. También están otros mandatarios latinoamericanos.

"No se basa en nada en particular más que en nuestras fantasías", aseguró Mitre, que hace dos años ganó el Gran Premio de la Semana de la Crítica de Cannes con "La patota".

Al director le gusta trabajar sobre problemas contemporáneos y el cine le ofrece un buen territorio para reflexionar.

POR LA PALMA DE ORO Sofia Coppola presentó en competencia un "remake" (nueva versión) desde el punto de vista femenino de una película muy masculina de 1971, una visión muy personal de la cineasta que quiso rodar en 35 milímetros para que se vea en pantalla grande.

Según explicó, la película, muy cuidada estéticamente, cuenta una historia que necesita "de la atmósfera que se genera en una sala de cine, con una gran pantalla y no en un teléfono móvil".

Protagonizada por Nicole Kidman, Colin Farrell, Kirsten Dunst y Elle Fanning, "The Beguiled" cuenta la historia que se desarrolla en el sur de EEUU durante la Guerra de Secesión, cuando un soldado de la Unión (norte), herido y huido, es encontrado por una niña que vive en un internado para señoritas en el que solo quedan la directora, una profesora y cinco alumnas. La llegada del soldado revolucionará a todas y cada una de las mujeres que viven allí, una historia que ya contó Don Siegel, con Clint Eastwood y Geraldine Page en los papeles que ahora interpretan Farrell y Kidman.

Es la segunda película que se presenta en la competición de Cannes por la Palma de Oro -ambas con Nicole Kidman- tras "The Killing of a Sacred Deer", del director griego Yorgos Lanthimos.

En un Festival dominado por esa absoluta realidad de los hombres tras la cámara, la iluminación de Coppola, su estética, su cuidada música, su perspectiva femenina es, en definitiva, lo que necesitaba la competición, guste o no la película.

Kidman se refirió a la polémica de esta edición de Cannes, entre películas para pantalla grande o para televisión y se mostró partidaria de ambos medios. La actriz, que presenta tres películas y una serie de televisión, aseguró que tiene que trabajar en todos los medios en los que le ofrezcan papeles interesantes.

Aburrido

La biografía del artista Rodin, centrada en su relación con Camille Claudel, según EFE, aburrió en el Festival de Cannes, donde compite por la Palma de Oro.