La actriz Kim Basinger cumplió recientemente 63 años y diferentes medios hicieron un reconocimiento a su trayectoria por Hollywood y también por las salas de estética.

Durante los 80 y 90, según yahoo.com, fue uno de los mayores mitos eróticos de Hollywood, pero después, la rubia, no tuvo demasiada fortuna. Su carrera cinematográfica se estancó, sufrió grandes problemas económicos y fue noticia por sus continuos retoques estéticos.

En sus inicios, apareció en la portada de Playboy, se convirtió en Chica Bond en la película “Never Say Never Again” junto a Sean Connery y en “Batman”, la película más taquillera de su carrera. En el amor, se destaca por su fugaz relación con el cantante Prince (+). Más tarde conoció al que fue su segundo esposo, Alec Baldwin. En 1997, llegó su mayor éxito como intérprete, al ganar el Oscar a la mejor actriz de reparto por “L.A. Confidential”. Sin embargo, poco después comenzaría la peor etapa de su vida. Elmundo.es reportó que en 2001 se separó de su esposo y se enfrentó por la custodia de su hija. Además, cayó en bancarrota tras invertir 20 millones de dólares en la compra de un pueblo para convertirlo en un centro de ocio.

A partir de entonces fue noticia por sus operaciones estéticas para esconder las evidencias causadas por el paso del tiempo. En algún momento el “botox” impidió que se le reconociera. Pese a esto, retomó su carrera y volverá al cine con una nueva película.