Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Nacionalismo y coloniaje

Una reseña a la obra escrita por Carlos Montenegro, editada por la Biblioteca del Bicentenario. Disponible en la Feria Internacional del Libro de La Paz y librerías del país.
Nacionalismo y coloniaje

Carlos Montenegro fue el ideólogo principal del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y autor del ensayo Nacionalismo y Coloniaje. Digamos que es el texto de cabecera para el buen emenerrista (incluido Carlos Mesa, que hasta antes de la Guerra del Gas decía, a quien quiera escucharlo, que pertenecía al MNR); y ahora también para el buen masista. 
Montenegro es el creador de la mitología nacionalista, que está vigente en la actualidad. Para quien necesita tres segundos del ABC de la ideología nacionalista: Nacionalismo, según Liah Greenfeld, es el conjunto de ideas y de sentimientos que conforman la identidad nacional y tiene como principio la soberanía nacional (cada nación debería formar su propio Estado y tener fronteras). 
En su nivel hard como ejemplo está el nazismo; en su nivel medium, el MNR (Montenegro fue perseguido porque, en algún momento de la historia, lo consideraron nazi). El filósofo de origen checo, Ernest Gellner, añadió una apostilla al concepto del nacionalismo: “el nacionalismo no es el despertar de las naciones hacia su conciencia propia: inventa naciones donde no las hay”.         
La Biblioteca del Bicentenario publicó una nueva edición de Nacionalismo y Coloniaje. Tiene una presentación del vicepresidente Álvaro García Linera (que el lector debería dejar de lado). Tiene un estudio introductorio de Fernando Mayorga Ugarte que es esencial para conocer los datos biográficos de Carlos Montenegro y por qué escribió Nacionalismo y Coloniaje.
Antes de leerlo sería bueno darle un repaso a Pueblo Enfermo, de Alcides Arguedas. Primero, porque Nacionalismo y Coloniaje es una refutación a esta obra. Y también porque es necesario entender las dos posturas que existían en 1943 frente al futuro de una Bolivia inestable, deudora y diezmada por la Guerra del Pacífico, del Acre y del Chaco: es decir, una Bolivia del fracaso.
Montenegro presenta una interpretación de la historia de Bolivia con dos conceptos: la nación (en este bando estarían: los sectores minoritarios) y la anti-nación (en este bando estarían: los sectores oligárquicos y los colonialistas que se mimetizaron en los círculos de poder). Estos dos bandos estarían en conflicto hasta la actualidad (trivia: ¿A qué bando pertenece la oposición?, dígase Carlos Mesa y demás monstruos. ¿A qué bando pertenece el oficialismo?, dígase el MAS y demás monstruos.)
Nacionalismo y Coloniaje está dividido en cuatro subtítulos: Epopeya, Drama, Comedia y Novela. Montenegro aquí empieza a novelar al estilo de las novelas de folletines del siglo XIX: crea personajes (está bien: utilizando citas textuales para dar más realismo) buenos y malos. 
Por ejemplo: Sucre, héroe de la patria, bueno; Casimiro Olañeta, pérfido, malo. Por ejemplo: Andrés de Santa Cruz, crisol de la bolivianidad (de hecho, Carlos Mesa que en una entrevista dijo que Andrés de Santa Cruz fue el mejor presidente de Bolivia roba la idea a Montenegro), bueno; Linares, culto, pendenciero, malo. 
Nacionalismo y Coloniaje es un libro necesario para entender a la Bolivia actual. Así se podrá entender los discursos de Evo Morales y García Linera contra el imperio, pero también los videos de YouTube de Carlos Mesa sobre la necesidad de estar aliados con potencias que no sean China o Rusia. 
Para bien o mal: Carlos Montenegro es el creador de nuestra mitología nacional. 

Periodista y escritor - [email protected]