En los Valles perforan un pozo cada 9 días, hay 500 fosas de agua
En los Valles de Cochabamba, integrados por 15 municipios, se perforó un pozo de agua cada nueve días en 2018, de acuerdo con un informe de la Mancomunidad de Municipios del Valle Alto.
El gerente general de esa mancomunidad, Franolic Huanca, aseveró que, debido al período de escasez del líquido elemento que atravesó Cochabamba a partir de 2016, la población empezó a excavar indiscriminadamente.
Con base en datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senhami), Huanca informó que en los últimos 15 años, ese sector de Cochabamba está catalogado como “zona roja”, debido a que las precipitaciones pluviales son casi nulas.
CIFRAS
En la actualidad, en esa región hay más de medio millar de fosas de agua. Solo la gestión pasada se perforaron 38.
Esa cifra es estimada, debido a que aún no concluyó un estudio al respecto, mismo que determinará, además, la data de cada uno de ellos.
Dentro de esa contabilización preliminar también se consideraron aquellos pozos que ya cumplieron su ciclo de vida.
UBICACIÓN
En criterio de Huanca, las perforaciones destinadas a explotar los bolsones de agua subterráneos se concentraron, especialmente, en los valles Bajo y Alto del departamento, "específicamente en el vaso del valle".
Explicó que el líquido de las fosas se destinaba, inicialmente, al consumo humano, pero, cuando las precipitaciones pluviales disminuyeron en ciertas regiones de Cochabamba, la población lo usó también para riego.
PROBLEMÁTICA
Una problemática en los Valles es que las aguas subterráneas alcanzaron un nivel crítico. Esto supone que los acuíferos están vaciándose.
Según Huanca, antes, bastaba con remover cinco metros de tierra para encontrar un buen caudal de agua y de calidad óptima. En Tarata, por ejemplo, hay un convento que tiene vestigios de una fosa de esa profundidad, pero, ahora, está seca.
Según un último estudio realizado en los Valles, se debe excavar al menos 50 metros para encontrar líquido dulce. Se podría perforar menos -quizá 15 o 20 metros- y hallar el recurso, pero, lo más probable es que sea salado.
Últimamente, las perforaciones sobrepasan los 100 o 150 metros y esto es "una preocupación" para las autoridades, debido a que, según Huanca, demuestra que las bolsas de agua subterráneas están quedando vacías.
“Mientras más se explote ese recurso, se tendrá que perforar más profundo”.
Lamentó que en el país no exista una normativa que regule la horadación de este tipo de fosas que aprovechan las aguas subterráneas.
SITUACIÓN
Otro inconveniente en esa región es que el proceso de extracción del líquido elemento desde el subsuelo no es eficiente porque del 100 por ciento que explotan los productores, solo el 48 por ciento llega a su destino. "Si sacamos 100 litros, solo 48 litros llegan al área de producción", señaló Huanca, según un estudio reciente que realizaron.
El objetivo es que, en 2030, la efectividad alcance un 60 a 70 por ciento , a través de la tecnificación, es decir, dejando de regar los cultivos inundándolos o haciendo canales. “Lo ideal sería recurrir a la aspersión o al goteo”.