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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Mil muertos al día por causa laboral

A los accidentes fatales en el trabajo, se suman las enfermedades profesionales que aumentan la letalidad.
Mil muertos al día por causa laboral


La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informa que cada año 374 millones de personas sufren accidentes laborales, una causa por la que diariamente mueren cerca de 1.000 en todo el mundo. A esta escalofriante cifra de hay que sumarle otra no menos impactante: la de los 6.500 fallecidos que las denominadas enfermedades profesionales, en su mayoría respiratorias (en un 17 por ciento de los casos), del sistema circulatorio (31 por ciento ) y cánceres (26 por ciento ) se cobran cada 24 horas. En 2017 se perdieron 2.78 millones de vidas por motivos atribuibles al trabajo.

La OIT subraya que "esta problemática también puede trastocar la productividad de las empresas, provocar interrupciones en sus procesos de producción y obstaculizar su competitividad". De hecho, los días no trabajados por razones relacionadas con la seguridad y la salud representan "alrededor del 4 por ciento del PIB mundial, una cuota que se eleva hasta el 6 por ciento en algunos de los países estudiados".

Entre las razones que inciden directamente en estas estadísticas se encuentra el exceso de trabajo (esto es, una dedicación de 48 o más horas semanales al ámbito profesional), una situación que afecta a un 36 por ciento de la población. Esto se debe, sobre todo, a la hiperconectividad: "estar siempre pendiente del teléfono o del correo electrónico perjudica nuestra salud mental", según la OIT.

"Cada vez se dispone de más medios para pedir una mayor entrega al personal, que, en consecuencia, no tiene tiempo para descansar, tener otras ocupaciones o dedicarse a sus actividades de ocio", añade.

Latinos son los

más vulnerables

Un total de 903 latinos fallecieron en Estados Unidos por accidentes en su lugar de trabajo en 2017, un número que aumentó respecto a las 879 muertes del año anterior y volvió a situar a los hispanos como el grupo con mayor tasa de mortalidad laboral.

Según un informe presentado por la plataforma sindical AFL-CIO, los trabajadores latinos continúan sufriendo un alto riesgo de morir en sus lugares de trabajo.

Las ocupaciones con más peligros asociados son aquellas que pertenecen a la industria del transporte, a los servicios de jardinería y otros trabajos temporales.

"A pesar de los progresos conseguidos, los trabajadores aún mueren en su trabajo y los empleados latinos e inmigrantes siguen constituyendo un número desproporcionado de estas muertes", aseguró a EFE el presidente de AFL-CIO, Richard Trumka.

En 2017, un total de 5.147 trabajadores en Estados Unidos fallecieron en sus lugares de trabajo, lo que representó una leve disminución con respecto al año anterior, cuando se registraron 5.190 muertes.

El descenso en el número de muertes totales contrastó con el aumento de decesos de trabajadores latinos, pues mientras la tasa nacional de mortalidad ocupacional bajó hasta un 3.5 por cada 100.000 trabajadores, en el caso de los latinos se elevó hasta un 3.7 por cada 100.000 empleados.

Además de las muertes en el lugar de trabajo, otras 95.000 personas fallecieron en 2017 por enfermedades ocupacionales adquiridas por exposición a riesgos como sustancias tóxicas.

"Por petición de la industria, la Administración está ignorando la legislación sobre sustancias químicas tóxicas y rechazando proteger a los trabajadores", consideró Trumka.

Los datos presentados forman parte del informe "Muerte en el trabajo: El resultado de la negligencia", elaborado tras una investigación sobre el estado de las medidas de prevención y seguridad para los trabajadores del país.

Entre otros hallazgos, el informe determinó que la violencia en los lugares de trabajo es la tercera causa de muerte ocupacional, con 807 fallecimientos, 458 de los cuales fueron homicidios. Aquellos empleados que realizan su actividad en los servicios sanitarios y sociales son el colectivo más vulnerable ante las agresiones físicas en el lugar de trabajo, según AFL-CIO.