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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Investigadores hacen en 3D un corazón que palpita

Expertos de la Universidad de Tel Aviv (Israel) produjeron un órgano vivo utilizando un tejido humano, en un avance que abre vías hacia los trasplantes del futuro.
Investigadores hacen en 3D un corazón que palpita


Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israel) han producido un corazón vivo que palpita utilizando tejido humano y una impresora 3D, en un avance que abre vías hacia los trasplantes del futuro, informó el centro de estudios

Investigadores hacen con tejido humano en impresora 3D un corazón que palpita

“Es la primera vez que se hace un corazón con una impresora 3D con tejido humano de un paciente”, explicó a EFE el director de la investigación, profesor Tal Dvir.

El órgano “está completo, vivo y palpita” y ha sido hecho con “células y biomateriales que vienen del propio paciente. Tomamos una pequeña biopsia de tejido graso del paciente, quitamos todas las células y las separamos del colágeno y otros biomateriales, las reprogramamos para que sean células madre y luego las diferenciamos para que sean células cardiacas y células de vasos sanguíneos”, añade el investigador.

Después, se procesan los biomateriales “para convertirlos en bio-tinta, que permitirá imprimir con las células”.

El producto resultante, un corazón de unos 3 centímetros, equivalente al tamaño del de una rata o un conejo, “todavía es muy básico”, señala el profesor, para quién “el próximo paso es madurar este corazón de modo que pueda bombear”.

Por el momento, “las células se pueden contraer, pero el corazón completo no bombea. Necesitamos desarrollarlo más” para lograr un órgano que pueda trasplantarse a un ser humano, considera Dvir.



EL FUTURO DE LOS ÓRGANOS IMPRESOS “El próximo reto es madurar estas células y ayudarlas a que se comuniquen entre ellas, de forma que se contraigan juntas. Hay que enseñar a las células a comportarse adecuadamente. Y después tendremos otro reto, lograr desarrollar un corazón más grande, con más células. Tenemos que descubrir cómo crear suficientes células para producir un corazón humano”, reflexionó.

Dvir tiene la esperanza de que “en 10 o 15 años tengamos impresoras 3D en hospitales, que provean de tejido para los pacientes. Quizás, corazones”.

El estudio, publicado en la revista internacional Advanced Science, “pavimenta el camino hacia la medicina del futuro, en la que los pacientes no tendrán que esperar a un trasplante o tomar medicación para evitar su rechazo. Los órganos que se necesiten serán impresos, totalmente personalizados para cada paciente”, asegura la universidad.

El profesor Dvir trabaja en el Laboratorio para Ingeniería del Tejido y Medicina Regenerativa, en la Facultad de Ciencias Vivas George S.Wise, de la Universidad de Tel Aviv, donde investiga, entre otros, estrategias de nanotecnología para la ingeniería de tejido cardiaco grueso y la fabricación de tejidos híbridos.



LA IMPRESORA 3D Una impresora es un dispositivo que permite imprimir: estampar o marcar una materia con caracteres gráficos o letras.

Las impresoras más populares son aquellas que se conectan a una computadora (un ordenador) y que sirven para la impresión en papel de un documento digital, como un texto o una fotografía.

3D, por su parte, alude a lo tridimensional. Un elemento resulta tridimensional cuando tiene tres dimensiones (como profundidad, altura y anchura, por citar el caso más frecuente).

Con estas ideas en claro, podemos centrarnos en la definición de impresora 3D. Así se denomina la máquina que puede producir una pieza volumétrica partiendo de un diseño tridimensional. Estos diseños, a su vez, pueden desarrollarse con una computadora u obtenerse mediante un escáner 3D.

EL USO ACTUAL DEL 3D

Las impresoras 3D suelen emplearse en la actualidad para fabricar diversos tipos de componentes y piezas. Una de sus utilizaciones más habituales se vincula a la producción de prótesis médicas gracias a la facilidad para adaptar los elementos a las características particulares de cada individuo.

De acuerdo a su tecnología, las impresoras 3D apelan a distintos procesos para imprimir. Entre ellos se destaca aquel que se lleva a cabo acumulando capas de polvo de diversos metales, las cuales son fundidas entre sí con un láser. También se puede imprimir compactando los estratos de polvo o a través de la inyección de polímeros.