Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:37

Hay sustitutos de la sal que no hacen perder el sabor natural

Su uso en dosis recomendada es bueno. El problema radica en que gran parte de la población duplica la cantidad diaria. Existen productos que pueden reemplazarla como el ajo o la salsa de soya.
Hay sustitutos de la sal que no hacen perder el sabor natural


La sal es uno de los productos que nunca faltan en la despensa y uno de los más recurrentes a la hora de condimentar las comidas. Además, según la Organización Mundial de la Salud, la sal es la principal fuente alimentaria de sodio, pero puede ser sustituida por otros productos naturales.

A pesar de que lo recomendado por la OMS es el consumo de menos de 5 gramos de sal al día, gran parte de la población duplica esta cantidad y llega a ingerir entre 9 y 12 gramos diarios de sal.

Una reducción del consumo a esta recomendación contribuiría a mejorar la situación sanitaria de la población. Por ejemplo, en adultos tomar menos de 5 gramos de sal diarios ayuda a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como infartos de miocardio.

De esta forma, se podría evitar más de 2 millones de muertes si los países optan por seguir el consumo responsable de una dieta baja en sal por la que apuesta la Organización Mundial de la Salud.

No siempre es necesario optar por la sal para dar sabor a la comida; otros productos son capaces de hacerlo y sustituir a la sal sin que los platos queden desabridos. Algunos de ellos son:

* El ajo en polvo, picado o asado es una alternativa a la sal, su sabor deja un gusto a las comidas sin necesidad de usarla.

* La cebolla es uno de los alimentos más utilizados en cocina y, aunque muy pocos lo saben, es una opción saludable como sustituto de la sal.

* La salsa de soja es un sazonador que sustituye por completo la sal, con un pequeño chorro basta para darle un toque de sabor a los platos sin necesidad de utilizar sal.

* Las hierbas aromáticas o especias contribuyen a darle otro toque a las comidas. El orégano es un buen sustituto en pastas y algunas carnes, mientras que el tomillo es perfecto para pescados, verduras y para vinagretas. El cilantro y el perejil son hierbas con olores mucho más frescos que dan un buen sabor a las comidas.