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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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El último adiós a Karl Lagerfeld

Chanel despide a su mítico modisto en presencia de las divas del alemán, como la actriz Penélope Cruz. <BR>
El último adiós a Karl Lagerfeld



Entre cabañas de madera y un decorado de nieve y montañas blancas, Chanel dedicó un último adiós a Karl Lagerfeld en el Grand Palais de París, dos semanas después de su muerte, con un desfile emotivo que contó con algunas de sus musas, como la mo-delo Cara Delevingne o la actriz Penélope Cruz.

Más de mil invitados acudieron al acto, en el que se presentó la colección otoño-invierno 2019/20, y que arrancó con un minuto de silencio.

Chanel recibió a los asistentes con un pequeño cartel de recuerdo, un dibujo de Lagerfeld a carboncillo en el que aparece hablando con Coco Chanel, fundadora de la casa, bajo el título "El ritmo continúa", con lo que muestra su voluntad de que la transición sea lo más imperceptible posible.

Amigos del diseñador, como Inès de la Fressange, quien fue su musa durante una década a partir de la entrada del alemán en Chanel en 1983, no se vio capaz de ir, según escribió en Instagram una amiga personal de la exmodelo, Sophie Fontanel.

Sí asistió Naomi Campbell, que tuvo una entrada magistral en mitad del escenario blanco, una vez que todos los invitados estaban sentados. Apareció vestida con un traje en "tweed" dorado y negro de la línea "Métiers d´Art" de la firma.

En la que fue la última colección diseñada por Lagerfeld, también estuvieron amigas cercanas como las actrices Kristen Stewart y Marion Cotillard, la modelo Claudia Schiffer o la cantante Janelle Monáe.

MUSAS Y MODELOS

La exmodelo británica Cara Dele-vingne, durante años protegida del Káiser y ahora retirada de las pa-sarelas, abrió el desfile con un abrigo extralargo en pata de gallo, sobre un conjunto blanco y negro en tweed estampado a cuadros de pantalón de pata ancha y camisa con escote en v. Un sombrero de ala ancha tipo fedora completaba el estilismo.

Este look, inspirado de los gángster americanos de los años 30, se repitió en los primeros pasajes del desfile, coloreados en tonos marrones y negros.

Después, el blanco y el negro inundaron el escenario, con jerséis de punto con estampados fair isle en pedrería, abrigos jaspeados y faldas de lana en jacquard, a juego con la decoración alpina.

Karl Lagerfeld también ideó para esta colección faldas y chaquetas tipo bomber en monocolor, en na-ranja o turquesa, pantalones de piel e impermeables en rosa fucsia o deportivas sudaderas con bolsillo central, pero realizadas en tweed, el tejido más famoso de la casa.

Cerraron la pasarela varias faldas cortas con plumas y pedrería, una de las cuales vistió la actriz Penélope Cruz, que el año pasado se convirtió en la primera embajadora española de la firma.

La intérprete desfiló con una flor blanca en la mano y se mostró un tanto tímida pero sonriente, como lo hicieron también muchas modelos durante el carrusel final, al ritmo del clásico "Heroes", de David Bowie.

La última vez que Cruz desfiló fue en 1998en un desfile para la firma Victorio y Lucchino, por lo que verla en el Grand Palais fue una gran sorpresa para todos.

La música indicaba que Chanel quería despedirse festejando la memoria de Lagerfeld, pero muchos invitados e incluso modelos, como Mariacarla Boscono, no pudieron contener las lágrimas durante la ovación final.

Especialmente dura fue la salida de su sucesora y durante años ma-no derecha, Virginie Viard, que salió a saludar cabizbaja y se retiró inmediatamente de la vista de todos los invitados. Ahora, empieza una nueva etapa, de momento con ella al frente, y la maison ha dado la orden: "El ritmo continúa".

Al término del desfile con esta últi-ma colección, el público en pie le dedicó una última ovación. l