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LA RESOLUCIÓN 001/2019 DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN EN LA MIRADA DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES SOBRE LAS FORMAS DE COMPRENDER LA DISCRIMINACIÓN

Queridas profesoras, profesores, madres y padres de familia, a continuación, dejamos un espacio a las niñas, niños y adolescentes que participaron en procesos educativos que realiza Defensa de Niñas y Niños Internacional – Sección Bolivia, DNI-Bolivia en los barrios y en las unidades educativas, quienes constataron que la discriminación en ellas y ellos es frecuente al interior de sus familias, en las unidades educativas y en sus barrios.<BR>Agradecemos a William Franz Calisaya Gutiérrez, a Rina López Villarroel, al Trabajo de DNI-Bolivia, pero sobre todo, a las niñas, niños y adolescentes quienes muy gentilmente nos enviaron dibujos y cuentos para ser compartidos en este suplemento. Cobocitos. A ellas y ellos nuestra mayor estima. <BR>
LA RESOLUCIÓN 001/2019 DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN EN LA MIRADA DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES SOBRE LAS FORMAS DE COMPRENDER LA DISCRIMINACIÓN



VISIBILIZANDO

Las Formas de Discriminación

Las niñas, niños y adolescentes, cotidianamente sufren discriminación por la forma de vestir, por la estatura, por el aspecto físico, por la forma de hablar, por los gustos musicales, por el lugar de nacimiento, etc… sin embargo, parece natural, normal, incluso las mismas niñas, niños, adolescentes, madres, padres de familia y profesores consideran que las diferencias sociales son parte de nuestra cultura y no se cuestionan, al contrario cuando escuchan o ven alguna manifestación de discriminación se ríen, y pasa como una broma.

Las palabras que utilizamos no son inocentes, tienen un mensaje intencional, nadie habla palabras sin sentido, siempre queremos decir “algo”, por ello nadie puede decir “le discriminé sin querer, sin darme cuenta”. La discriminación se ha enraizado en nuestra cultura, las personas hemos internalizado la relación de poder, es decir, creemos que unos son superiores a los otros. Nos han hecho creer que en la sociedad algunas personas valen más y otras personas valen menos.

Las personas creen tener más derechos y más dinero, casa, auto… piensan que tienen más derechos. Asimismo, cuando los padres, las madres, los familiares ocupan algún cargo las hijas y los hijos suelen creer que valen más que sus compañeros. Todos sabemos que somos iguales ante Dios y ante la Ley.

Discriminación por aspecto físico y color de piel

La valoración de las personas por ser flacas, gordas, blancos, negros, morenos, rubios, es muy frecuente en la sociedad, por tanto también se ve en la interacción entre niñas y niños, algunos testimonios dicen:

“Me han discriminado en la escuela porque era un poco gordita. En el kínder y cuando estaba en primero me decían ballena, gorda, sonsa. Si hay alguna vez hay terremoto es que la Jackeline está saltando. Yo me sentía muy mal” (Jackeline, 12 años)

“A mí me discriminan mis compañeros de curso, los varones sobre todo antes me decían leche en polvo ahora me dicen chorizo” (Carla, 10 años)

“En mi colegio me discriminan porque soy flaco y porque les gano en todo menos en el futbol y no quieren jugar conmigo y menos mis amigos” (Sebastián, 14 años)

“Me decían enano y me pegaban porque soy el más pequeño” (Fabricio)

“A mí me decían jirafa porque era muy alto”

“En mi colegio una vez mis compañeras me dijeron chocolate negro y me hicieron sentir muy mal”

“Una vez en mi colegio mis compañeros me dijeron leche en polvo y en mi familia me dicen leche nomás porque soy blancona” (Aneth)

¿Por qué cuando nos dicen gordo, flaco, negro, k´aima choca, yana gringa,… nos sentimos mal? ¿Quién definió que el cuerpo perfecto de una mujer debe ser 90, 60, 90?

Discriminación por ser los mejores, por sobresalir

Increíble pero cierto, se discrimina a las personas que saben y a las personas que no saben, a los buenos, a los responsables y a los poco responsables, así señalan los testimonios de las niñas y los niños.

“Cuando tenía 5 años, mis compañeros de mi kínder me discriminaban por ser el más inteligente y por eso no tenía amigos pero un amigo que se llamaba Santiago me apoyaba en todo” (Carlos, 11 años)

“A los 11 me discriminaron por ser la mejor alumna de mi curso, los que me discriminaban eran mis amigos, ellos me llamaban la corcha y ninguno de mis compañeros me hablaba ni jugaban conmigo” (Estefani, 16 años)

“Me hicieron a un lado por tener más conciencia y una mente abierta dijeron que soy cobarde, maricón, etc. Por hacer lo correcto, fueron mis compañeros y amigos” (Carmen, 12 años)

Discriminación en la familia

Como la discriminación esta en nuestra forma de ser, de pensar y de actuar, no es raro que suceda también en nuestra familia.

“Cuando tenía mis 10 años me insultaron mis compañeros y mi hermano en mi hogar, mis tíos de parte de mi mamá. Decirles que no haya más daño contra mi persona y también mi hermano ya no me culpe de la muerte de mi madre y tampoco me diga sonsa es lo que me duele” (Karla, 15 años)

“A mí la primera vez que me discriminaron me sentí muy mal, fue por ser flaca en mi casa me decían palo seco, anoréxica, en ese momento no les hice caso, porque pensé que era en broma pero después me empezaron a decir más cosas y eso me duele más” (Daney, 11 años)

Discriminación por edad

También suele ser normal la discriminación a las niñas, niños y jóvenes porque se les considera que no saben por tener corta edad, la frase típica de algunos padres y madres “cuando seas grande vas a entender”, “no tienes edad para mirar chicas”, “primero aprende a limpiarte el moco antes de enamorar”, “tú qué sabes de política “, etc… son algunas expresiones frecuentes que se escuchan en las familias.”

“En mi casa no tenemos oportunidad de opinar ni de participar en charlas de mayores” (Xavier, 15 años)

“Fue en un bus cuando una señora entró, ella se paró frente a mí y me dijo: tú eres niña párate, con una voz que a nadie le hubiese agradado, yo tenía 10 años en esa época”.

“Cuando era más pequeñas, cuando hablaba acerca de un tema no me prestaban atención sólo porque era pequeña, como los profesores, personas mayores, no me tomaban en serio, pero ahora que soy más grande lo toman todo lo que digo seriamente como si recién tuviera uso de razón pero yo razonaba desde antes y eso me molesta” (Marcelina 16 años)

Discriminación por nombre, apellido

Hasta los nombres y apellidos que tenemos a veces son motivo de burla y de discriminación, cuántas personas por evitar la discriminación han tenido que cambiar de apellido y de nombre.

“Me han discriminado mis compañeros varias veces por mi nombre porque me llamo Mónica y me dicen mono. Ahora que vivo en Cochabamba me dicen bien feo: la paceña, la cholita” (Carmen, 15 años)

Los Chistes también discriminan

A veces se piensa que un chiste, una broma es para reírse un rato, sin embargo, eso también lastima y es una forma de discriminación “oculta”

“Bueno, hoy me discrimino Carola, pero no fue en una forma ofensiva, también lo hicieron varios de mis compañeros, pero la única diferencia es que nosotros no nos discriminamos de una manera negativa, nosotros lo hacemos de una manera de juego” (Isaías Andrés, 16 años)

“Isaías me dice yuca, sólo porque soy de Santa cruz, pero no me siento tan mal, aunque a veces me enojo”

“Una vez me dijeron en broma negro me sentí muy mal. Otra fue en el futbol por no poder jugar tan bien como él quería, en el curso por no tener la misma capacidad de aprendizaje”

Discriminación por gustos musicales

Entre niñas, niños y adolescentes también es frecuentes la discriminación por los gustos musicales, la forma y los ritmos bailables:

“A mí me discriminan por bailar “breack dance”, me dicen que yo no puedo bailar y la verdad yo puedo porque yo creo en mí y eso hace mucho” (Jheyson, 15 años)

“Una vez estuvimos ensayando un baile del colegio y mis compañeros me discriminaron por cómo bailaba, porque no podía sacar bien el paso”



Otras formas de discriminación

Hemos mostrado algunas formas de discriminación desde el sentir de las niñas, los niños y los adolescentes.

También es importante para reflexionar que algunos tienen mayor sensibilidad y se sienten discriminados incluso por la mirada de las personas y suelen expresarse diciendo: “me ha mirado feo”, “me miró de pies a cabeza”, algunas veces también identifican la indiferencia y dicen “a mí la profesora ni me ha mirado, le atendió a mi compañero”. No solo las palabras discriminan también nuestras actitudes y nuestras miradas.

“Cuida tu lenguaje y tus actitudes, no discrimines nunca”