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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Reducir grasas y comer cada 12 horas asegura una larga vida

El bioquímico italiano Valter Longo recomienda el autocontrol para evitar el sobrepeso. También aconseja priorizar el consumo de legumbres.
Reducir grasas y comer cada 12 horas asegura una larga vida





¿Podemos llegar a ser centenarios, vivir 100 años, introduciendo una serie de cambios en nuestro estilo de vida? Según Valter Longo, uno de los más prestigiosos investigadores en el campo del envejecimiento, asegura que la capacidad de mantenernos jóvenes e incluso la de regenerarnos, está en nosotros y podemos reprogramar nuestras células y reducir los factores de riesgo de muchas enfermedades.

“La diabetes, las patologías cardiovasculares y autoinmunes, el alzhéimer o el cáncer, pueden llegar a prevenirse por medio de un régimen alimentario que reduzca los factores de riesgo asociados a dichas dolencias, basado en los hábitos de la población más longeva del mundo”, asegura Longo.

Recuperar y mantener un cuerpo sano y cumplir más de 100 años es posible y está en muestras manos, siguiendo un programa alimentario, casi vegano, de dos o tres comidas al día repartidas entre 12 horas, y varios ayunos al año, sumado a una serie de recomendaciones de ejercicio físico.

Su plan se basa en los hábitos y la alimentación de las poblaciones que alcanzan las edades más avanzadas, como las de Calabria, Okinawa, Loma Linda en California, y otras localizadas en Costa Rica, Grecia, Ecuador, Alemania, Rusia y Holanda, que investigó en “un viaje por el mundo en busca de los secretos de la longevidad”.

Este viaje lo ha completado con sus investigaciones en el campo de la genética y la biología molecular, sobre la relación entre los nutrientes y los genes que controlan la protección celular, las células madre y la regeneración, para “entender cómo podemos mantenernos jóvenes y sanos el mayor tiempo posible”, explica.

Longo recomienda reducir al mínimo las grasas saturadas animales, así como las hidrogenadas y ‘trans’, y los azúcares simples ( sin eliminar o sustituir el azúcar en el té o el café, porque no merece la pena).

Consuma arvejas, garbanzos, guisantes y otras legumbres como principales fuentes de proteínas.

Hasta los 65 años o 70 años mantenga bajo el consumo de proteínas (de 0.7 a 0.8 gramos diarios de comida proteica por kilo de peso corporal) y, pasada esa edad, aumente un poco la ingestión de proteína para no perder masa muscular.

Consuma grandes cantidades de carbohidratos complejos que se encuentran, por ejemplo en el tomate, brécol, zanahoria o legumbres, entre otros. Ingiera cantidades relativamente altas de aceite de oliva (50-100 mililitros diarios) y un puñado de nueces, almendras o avellanas, consumiendo un tipo distinto cada día.

Algunos tips

• Coma en un intervalo de doce horas diarias, empezando después de las 8 y acabar antes de las 20, o después de las 9 y antes de las 21.

• Evite ingerir nada tres o cuatro horas antes de acostarse.

•Las personas con sobrepeso o que tiendan a ganar kilos es aconsejable que hagan dos comidas diarias: desayuno y comida o cena, y dos meriendas de 100 calorías con bajo contenido de azúcares (menos de 3-5 gramos) una de las cuales sustituye a una comida.

• El número de comidas diarias (dos o tres) se decidirá en función del peso corporal y el perímetro abdominal, para mantener a ambos bajo control debe asesorarse con un profesional.

• Las personas con un peso normal y que tienden a perder peso, es aconsejable que hagan las tres comidas normales, además de una merienda de 100 calorías con bajo contenido en azúcares (menos de 3-5 gramos).

• Coma eligiendo los ingredientes de entre los que comían nuestros antepasados, es decir nuestros padres, abuelos y bisabuelos.