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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 22:00

El chantaje emocional como método de crianza

Este tipo de manipulación acarrea consecuencias negativas y perjudiciales en la formación de los hijos. Es mejor aprender a evitarlo.  <BR>
El chantaje emocional como método de crianza



El chantaje emocional es una forma de educación relativamente desconocida. Suele pasar inadvertida a pesar de que se utiliza en muchas familias y se mezcla con otras formas de disciplina. Sin embargo, sus efectos son muy dañinos y perjudiciales y es mejor evitar su empleo. En este artículo, te ayudamos a identificar este tipo de educación y planteamos estrategias alternativas para que logres eliminarla de tu familia.

POR DENTRO

El chantaje emocional es una de las formas de educar que utiliza técnicas desleales como la coacción y la amenaza. Tiene una alta eficacia para lograr que se realice la conducta exigida. Su base no se asienta en normas razonadas sino que se centra en un aspecto básico y distintivo de la conducta humana: las emociones.

La formulación de este estilo educativo como método de ejercer control sobre la conducta es muy simple y fácil de emular. De hecho, se pueden observar típicas conductas de chantaje emocional en niños de tan solo tres años: “O me compras el juguete o dejo de respirar… Y me muero“.

La estrategia a través de la cual se articula esta forma de no socialización tiene diversas variantes:

* Amenazar con el abandono (la más dañina y efectiva): “O lo haces o dejo de quererte“; “Me voy a ir a hacer mi vida”.

* Subrayar el mal que le acarrea a la familia: “Siempre nos has causado muchos problemas”; “No se puede salir de casa contigo”.

* Mostrar desapego y vergüenza de tu hija: “Hemos perdido más dinero contigo que ni sé“; “Siempre estás dando de qué hablar…”.

* Condenar la moral que tiene la hija: “No te mereces nada por lo mala que eres”.

Como ves, la disciplina de chantaje emocional impide, de entrada, el amor incondicional hacia las hijas (necesario para la correcta construcción de su personalidad).

EL FIN Y LOS MEDIOS DEL CHANTAJE

No se trata de una forma de disciplina estudiada, testada y validada; pero cabe destacar que esta educación consigue que la conducta objetivo se realice. Ello es gracias a que se ostenta una dominación brutal y desmedida de la madre sobre su hija.

Las consecuencias y algunos productos directos de las mismas son:

1. Ansiedad. Lo que podría favorecer el desarrollo de personalidades ansiosas.

2. Inseguridad. Este sentimiento puede conllevar a otro más grave y general frente a la vida: indefensión aprendida.

3. Dependencia. Una relación dependiente de por vida respecto a las expectativas maternas.

4. Llevar una doble vida. En ocasiones, este estilo educativo hace que la vida familiar se base en mentiras para satisfacer a la figura de apego afectivo.

5. Imposibilidad de construir la propia bio-grafía vital.

SALIDAS PERSONALES DE ESTE ESTILO

Esta educación no-socializadora tendría efectos verdaderamente incapacitantes para tu hija. En los casos en que se aplica solo caben dos opciones como salida para la persona sometida a ella: aguantar el “chaparrón” y mentir durante toda la vida o, terminar por claudicar y no intentar ni siquiera mentir.

Por otra parte, ten en cuenta que este estilo no proporcionará una vida independiente, ni autónoma para tu hija. Se convertirá en una persona que no podrá disfrutar de su libertad ni elaborar planes por sí misma.

LAS COMPARACIONES

SON ODIOSAS Y DAÑINAS

A continuación, (...) una serie de debilidades del chantaje emocional como disciplina:

1. Comunicación: se dice la consecuencia de no llevar a cabo la conducta demandada, no la conducta demandada en sí. Esto puede llevar a una visión negativa de las cosas en tu hija.

2. Inteligencia emocional: afectada en general. Se educa amenazando con sentir emociones, pero luego no se explicitan y se quedan en el aire.

3. Normatividad: como regla general se responsabiliza a los hijos del malestar que provoca la no obediencia. Las normas son claras, pero no hay flexibilidad ni negociación reales.

4. Modelado: se adquieren conductas formadas en los aspectos más básicos. Sobre todo en sus facetas emocionales, lo que luego puede dar lugar a una personalidad manipuladora.

5. Disponibilidad: no se percibe la presencia de la figura de apego. Es más, se teme su intervención en la mayoría de los casos a pesar de desear su cercanía.

Según este tipo de disciplina, las emociones de la madre fundamentan el valor de la norma. Las conductas demandadas se llevan a cabo por esa misma causa. Tú eres la que elige qué estilo educativo aplicar, pero el chantaje emocional es claramente una mala opción l