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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Colocan una banda gástrica a hombre que pesa 304 kilos

Juan Pedro Franco pesaba casi el doble antes de someterse a la cirugía que le ayudará a bajar peso.
Colocan una banda gástrica a hombre que pesa 304 kilos



El mexicano Juan Pedro Franco, considerado el hombre más obeso del mundo, fue sometido con éxito a una cirugía en la que le colocaron una banda gástrica con la finalidad de mejorar su salud, pues pesa 304 kilogramos, informó su doctor, José Antonio Castañeda.

En 2017, el joven de 32 años, originario de Aguascalientes, pesaba cerca de 590 kilos cuando se puso en manos de Castañeda, quien lo sometió a una dieta mediterránea que hace énfasis en las verduras y en las frutas para luego hacerle dos operaciones: una de manga gástrica y otra de bypass gástrico.

Tras ello, Franco logró una disminución de 49 por ciento de su peso inicial. "Sin embargo, aún requiere tratamiento para agilizar su pérdida de peso y el control de sus comorbilidades", indicó en un comunicado Gastric Bypass México, un grupo médico especializado en el tratamiento de la obesidad con sede en Guadalajara, estado de Jalisco.

De acuerdo con Castañeda, la banda gástrica es una cirugía de tipo restrictiva, que consiste en la colocación de un dispositivo alrededor del estómago que ayuda a restringir la cantidad de alimentos que ingresan a él.

"No queremos decir que Juan Pedro no sigue su tratamiento nutricional, pero consideramos que esta herramienta puede ayudarlo mucho más a perder peso en los próximos meses", dijo el especialista. Castañeda recordó que, pese a la pérdida de peso, el paciente se mantiene en la clasificación de una persona con obesidad mórbida, con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 88.

"Este procedimiento no se contempló desde un inicio porque no se puede realizar en pacientes con el nivel de exceso de peso que tenía Juan Pedro", dijo el médico.

OTROS 150 KILOS Ahora se espera que tras esta operación, Juan Pedro pierda 150 kilogramos más y que con eso mejore la condición de su edema (hinchazón debido a la acumulación de líquido) de extremidades inferiores, porque representa un peso importante. "En tórax y extremidades inferiores tiene mucho edema aún", señaló el doctor.

El especialista refirió que gracias a las dos cirugías anteriores, este joven que había permanecido en cama sin poder pararse durante siete años ahora puede caminar, practicar ejercicios diariamente, desplazarse por su casa y bañarse sin la ayuda de su madre.

Además, ha reducido las dosis de medicamentos que tomaba para la diabetes y la hipertensión, y ha abandonado el tanque de oxígeno que lo ayudaba a respirar. Castañeda dijo que es posible que en dos semanas Juan Pedro vuelva a Aguascalientes, luego de dos años de vivir en Guadalajara, aunque deberá volver a esa ciudad con periodicidad para el ajuste de la banda gástrica y el seguimiento del equipo multidisciplinario, en el que hay nutriólogos, psicólogos y activadores físicos.

CHAPULÍN DE MILPA El chapulín (langosta) de milpa podría ayudar a combatir la desnutrición y obesidad en México, a reducir el consumo de carne convencional y a bajar la emisión de gases de efecto invernadero generados por las actividades ganaderas.

El especialista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), René Cerritos, explicó que este insecto que "suele ser una de las plagas más devastadoras en el centro y sur de México pero también es fuente de proteína sana y tiene una gran cantidad de minerales y vitaminas".

Detalló que este producto contiene 53.17 por ciento de proteína, 4.13 por ciento de grasa, 2.31 por ciento de carbohidratos y 19.5 por ciento de fibra.

PROTEÍNA Explicó que un kilo de chapulín de milpa puede tener el doble de proteína que un kilo de carne convencional (res, cerdo y pollo) y su valor proteico es similar al atún u otro pescado.

Además, dijo que tiene una gran cantidad de minerales y vitaminas, y es más bajo en grasas que la carne magra.

Su exoesqueleto, formado por quitina, funciona como fibra y es benéfico para la microbiota del ser humano.

Cerritos dijo que en las regiones donde es considerado una plaga pueden extraerse 350.000 toneladas de este insecto con las que podrían alimentarse nueve millones de personas durante un año con una ración de 25 gramos al día.

El investigador señaló que "México se ha tardado mucho en desarrollar una industria de insectos comestibles", debido a la informalidad de la captura del chapulín.

Dijo que desde hace más de 30 años, los chapulineros los extraen clandestinamente de cultivos, sobre todo de alfalfa.

"En un día pueden recolectar de 10 a 15 kilos, pero se corre el riesgo de que en la colecta vayan algunos especímenes sobrevivientes de insecticidas (malatión, principalmente)", apuntó.

Para su industrialización y comercialización formal, es necesario que sea un producto inocuo, libre de contaminantes, bacterias entéricas y de otros componentes que puedan ser dañinos para la salud de las personas. La cantidad de estos insectos comestibles ayudaría a aminorar la desnutrición infantil en México; incluso, con una buena promoción, podría sustituir productos elaborados con harinas refinadas y azúcares, como la fructuosa y la sacarosa, cuyo alto consumo es causa de sobrepeso y obesidad.