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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Lo peor de los deseos: el thriller criollo que se adentra en la periferia paceña

El 29 de noviembre llega a salas bolivianas el largometraje de Claudio Araya Silva. La cinta fue galardonada con el Premio del Público y una Mención de Honor del jurado del Festival de Cine de Puerto Montt. <BR>
Lo peor de los deseos: el thriller criollo que se adentra en la periferia paceña



Carlos Borja es chofer y desea ser el líder de la organización más poderosa del país: la Federación de Choferes de Bolivia y, para lograr su cometido, está dispuesto a todo. Ese es el punto de partida de Lo peor de los deseos, la más reciente película del director chileno-boliviano afincado en Cochabamba Claudio Araya Silva, que llegará a las salas de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Oruro este próximo 29 de noviembre.

“Lo peor de los deseos es una película coral que está narrada en clave de thriller, pero diría, más bien criollo. Es una película que plantea un viaje por la periferia paceña”, explica el director.

La cinta, coproducida entre Bolivia, Colombia y México, ganó recientemente el Premio del Público y una Mención de Honor del jurado del Festival de Cine de Puerto Montt. Se trata de una película que tuvo como desafío la creación de personajes locales que entren en diálogo con la pintura Figure with meat de Francis Bacon.

“Lo peor de los deseos busca develar o desdoblar a estos antihéroes que habitan la cotidianidad de la urbe paceña. Son retratos de personajes que de una u otra forma intentan sobrevivir a sus propios contextos”, detalla el director, quien encontró en el sector del transporte público o, mejor dicho, en quienes lo conforman a esos personajes que “ostentan el poder”.

Fue en este sector donde Araya encontró matices que le permitieron tener una lectura de la identidad nacional, de las formas que tenemos de relacionarnos con nuestro entorno y de cómo esto resuelven los conflictos cotidianos. “Creo que es el contexto ideal para hablar de nosotros mismos. Si uno se fija en las ciudades, los choferes establecen luchas cotidianas en las calles. Las mismas que vemos en el escenario político”, dice. De ahí que en la cinta se podrán ver algunos pseudo gángsters que transitan en una La Paz oscura.

La película tiene como protagonistas al actor mexicano y maestro de actuación Luis Felipe Tovar (Borja), Luigi Antezana (Roberto) y a la actriz alteña Inés Quispe (Margot), quien debuta en esta película con un rol protagónico y de quien Araya señala que fue un acertado descubrimiento. “Buscábamos un carácter fuerte y lo encontramos en ella. En el rodaje nos terminó más que sorprendiendo tanto por su calidad como persona como por su talento como actriz”.

El elenco lo completa la actriz colombiana Esmeralza Pinzón (Carmen), el actor argentino Jorge Jamarlli (El Gaucho) y el paceño Hugo Pozo (Silas), entre otros.

Para la construcción de los personajes Araya trabajó junto al pintor y dibujante chileno Sebastian Piel, cuyo aporte fue determinante. “Él contribuyó en que podamos establecer esta búsqueda que está hoy plasmada en la película”.

De hecho, agrega Araya, “en la primera etapa hicimos dibujo libre de lo que podrían ser estos personajes y cómo serían sus vidas. Posteriormente, nos dimos a la tarea de conocerlos, transitar en paralelo con sus vidas y así asistimos a bares, callejuelas, recovecos y lugares de la ciudad que parecen escondidos pero que tienen una vida muy palpitante. Fue en esos escenarios donde se terminó de perfilar estos retratos”, señala.

La película se viene desarrollando como proyecto desde 2012, para lo cual recibió apoyos del programa Ibermedia, que permitieron la finalización del guion.

También pasó por otras clínicas en los estados mexicanos de Morelia y Guadalajara, donde la cinta logró concretar la co-producción entre Colombia y México. Recibió apoyo del Ministerio de Culturas y del Fondo Concursable Municipal de Promoción al Desarrollo, Salvaguarda y Difusión de las Culturas y las Artes (Focuart) del municipio de La Paz, entre otros.

“Espero que el público se quede con preguntas, que se vea reflejado o que redescubra su realidad y que eso incite a cierto diálogo que le permita mirarse críticamente”, concluye Araya, quien estuvo presentando la película en el Festival Internacional de Cine de Puerto Montt, en Chile.