Es de suma importancia que tenga un enfoque de protección a la niñez y adolescencia, desde una visión de los derechos humanos, sin discriminación de ningún tipo, eliminando toda forma de abuso, violencia y maltrato hacia la niñez y adolescencia.

De la misma manera debe tener un enfoque de Derechos Humanos, con énfasis en el respeto a la dignidad de toda persona que involucre a toda la comunidad educativa la perspectiva de género, es decir, que toda la comunidad educativa debe constituirse en garante de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

Por último, el enfoque de la Educación Popular busca la transformación de la propia realidad a partir de un análisis crítico de las situaciones que vive la sociedad en general (directores, maestros, estudiantes administrativos, servicio, madres y padres de familia).