Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:37

V Festival Transfronterizo de Poesía Panza de Oro

Sobre el acontecimiento literario que se desarrollará del 2 al 5 de octubre en diversos espacios culturales, con el concurso de escritores de varios países.
V Festival Transfronterizo de Poesía Panza de Oro



Entendemos el Panza de Oro como un festival que propone una lectura sobre el territorio y frente a las lógicas de normalización social. Pero, además, como un proyecto que intenta maniobras de financiamiento y modos de entender la autogestión y la colectividad, más allá de la corrección y el compromiso. De esta manera, en cada una de sus versiones, tanto los modos de obtener los recursos para su ejecución como la organicidad interna de sus responsables se han visto modificados, exigiendo un accionar desde dinámicas siempre en movimiento.

Lo anterior, teniendo en cuenta la falta de políticas culturales que permitan la existencia de propuestas como esta, y también, porque no son pocos quienes están de acuerdo en aplicar prácticas de disciplinas netamente productivas en aquellas ligadas al ámbito creativo. No solo por parte de quienes —desorientados— operan desde las oficinas del poder público, sino también de aquellos que, aun próximos a lo independiente, manifiestan, muchas veces, posturas tanto o más estrechas que las defendidas por los funcionarios estatales. Por lo que salvaguardar la distancia en relación a estas lógicas, poniendo en duda la gravedad discursiva y cualquier tipo de obligatoriedad, no solo ha resultado beneficioso en tanto ampliación de nuestros propios márgenes, sino que, por sobre todo, en favor de un hacer sostenido desde la apertura y el disfrute.

Así, la quinta versión de este festival se verá concretada gracias a una serie de operaciones que consideramos pertinentes dar a conocer. Por una parte, la voluntad de cada una de las autoras y autores que se suman desde México, Uruguay, Argentina, Chile, Perú y Bolivia para acompañarnos durante estos cuatro días en múltiples actividades. También, la confianza de las instituciones que nos abren las puertas de sus espacios para llevar a cabo el festival: el Instituto Audiológico Fe y Alegría, el centro penitenciario San Sebastián Mujeres, el Instituto de la Ceguera Manuela Gandarillas, el Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios, las unidades educativas Daniel Salamanca, La Salle fiscal y San Francisco II, y los espacios culturales La Libre, Café Urquidi, Universidad Privada Boliviana, Simón I. Patiño y, por supuesto, proyecto mARTadero.

Y, por otra parte, el Panza de Oro este año será posible gracias a la práctica de una estrategia colaborativa que ha permitido poner en juego recursos provenientes de otras instancias ligadas a la literatura, con tal de resolver la falta de soporte administrativo a la hora de plantear un festival de poesía que escape a los patrones oficiales.

De esta manera, este año contamos con aportes provenientes de la obtención del Premio Plurinacional Eduardo Abaroa por parte del proyecto digital La Ubre Amarga, de la donación de una parte importante del Premio Municipal de Poesía Edmundo Camargo y de la adjudicación de recursos mediante convocatoria abierta realizada por Festival Internacional de la Cultura de Sucre, para la ejecución de un taller y lecturas con escritores locales y mexicanos en el colegio Bernardo Monteagudo, en la cárcel San Roque y en el cuartel militar RI2.

Si bien es cierto que el festival en cada una de sus versiones ha utilizado variados modos de financiamiento: padrinazgos, aportes voluntarios, apoyos de aliados culturales nacionales e internacionales, etc., es en esta ocasión en la que se han resuelto de mejor manera sus requerimientos. Asunto que nos lleva a pensar en todas las posibilidades que se ven acotadas debido a la escasa importancia que se le otorga a la poesía como herramienta de articulación, entendimiento crítico e intercambio. Y en todas las habilidades que se deben desplegar para conseguir tales objetivos.

Entendemos, entonces, al festival como un proyecto que apuesta por las posibilidades que ofrece la poesía en cuanto incidencia social, que propone un trabajo colectivo que difiere frente a la ortodoxia y ante el entusiasmo de los discursos en boga y que se inclina por una autogestión que no teme experimentar con formatos que no siempre resultan asertivos y que en más de una ocasión pueden incluso leerse como contradictorios.

Dicho esto, invitamos a quienes deseen conocer el trabajo de Ingrid Bringas (México), César Antezana (Bolivia), Andrea Castillo (Perú), Jessica Freudenthal (Bolivia), Priscilla Cajales (Chile), Humberto Quino (Bolivia), Markos Quisbert (Chile), Maximiliano Andrade (Chile), Meliza Ortíz (Argentina), Rafael Cuevas (Chile), Guillermo Ross Murray (Chile), Daniel Ayoroa (Bolivia) y Maite Brugueño (Uruguay). Ellos serán parte de las lecturas nocturnas que se realizarán el martes 2 en proyecto mARTadero (Av. 27 de agosto y Ollantay), el miércoles 3 en Café Urquidi (Colombia, casi España), el jueves 4 en La Libre (Av. Humbolt y Calancha) y el viernes 5 en Simón I. Patiño (Av, Potosí y Portales), todas de ingreso libre y programadas para las 19:30 horas.

laubreamarga.martadero.org