En el Tunari hay 85 asentamientos que cobijan a más de 41 mil personas
Hace 46 años, es decir en 1972, un grupo de trabajadores decidió construir sus viviendas el Parque Nacional Tunari (PNT) y dar vida a la urbanización Prefectural. Ese fue el inicio de una historia que, hasta ahora, no tiene final.
La reserva ecológica comenzó a ser invadida 10 años después de su creación (fue declarado parque nacional por Decreto Supremo 6045 del 30 de marzo de 1962).
Con el paso de los años y, por la falta de control, una a una se fueron sumando las construcciones.
En la actualidad, la principal reserva ecológica de Cochabamba alberga a 85 urbanizaciones y asentamientos humanos ilegales en los municipios de Cochabamba, Quillacollo, Sacaba y Tiquipaya.
El Parque, que tiene una extensión de 328.878 mil hectáreas e involucra a 11 municipios (Morochata, Cochabamba, Quillacollo, Sipe Sipe, Tiquipaya, Vinto, Colcapirhua, Sacaba, Colomi, Villa Tunari y Tapacarí), cobija a 8.215 familias (41.075 habitantes), de acuerdo a un estudio realizado por un grupo de profesionales y técnicos.
Del total de los asentamientos, 75 están considerados como potenciales sujetos de adecuación ambiental, mientras que 10 tienen serios problemas, principalmente, legales, ambientales y sociales, lo que dificultaría su aprobación o legalización.
Las viviendas terminadas, en proceso de construcción y los lotes que aún no fueron trabajados están en una extensión de 481 hectáreas.
En el trabajo que fue realizado por más de un año y medio por 15 profesionales, concluyó que en las casi 500 hectáreas de terreno hay 4.052 viviendas habitadas por un número sumilar de familias.
Esos vecinos están ocupando el 50 por ciento de terrenos, los restantes 4.058 terrenos se encuentran parcialmente construidos o sin edificaciones. Hay lotes que tienen una extensión mínima de 300 metros.
ILEGALES
De las 85 urbanizaciones y asentamientos solo 29 tienen Resolución Municipal. Eso implica que las alcaldías les aprobaron planos de fraccionamiento y de cesiones públicas.
Del total, 20 están en Sacaba, siete en Cochabamba, dos en Tiquipaya, en Quillacollo ninguna tiene ese documento.
El exdirector del Parque Tunari y coordinador del estudio Carlos Espinoza dijo que la situación es “preocupante”.
El trabajo de campo encontró que alrededor de un 30 por ciento tiene documentos de derecho propietario, principalmente, los asentamientos antiguos, pero, “en términos legalmente absolutos siguen siendo ilegales”.
Añadió que solo el Sernap podría legalizar esas propiedades.
Explicó que si bien el 34 por ciento tiene una resolución municipal, “eso no significa que son legales”.
Añadió que la aprobación la tiene que dar el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap).
Pero, el camino para su legalización no es simple, ya que pasa por la aprobación de una nueva Ley del Parque Tunari, la última data de 1991, por la puesta en ejecución del Plan de Manejo de la reserva ecológica, si bien fue aprobado con una resolución del Sernap, pero es necesario que, por lo menos, cuente con Decreto Supremo que lo respalde.
El exdirector del Tunari señaló que es necesario adecuar la normativa a la “realidad” y, bajo reglas claras, de cumplimiento obligatorio para regularizar esas miles de viviendas. De hecho, el estudio elaborado por un equipo de más de 15 expertos, permitió elaborar el Plan de Manejo del Parque y la Guía Técnica Ambiental que determinan los parámetros que deben cumplir los poseedores de las casas y los terrenos para que puedan lograr el título de propiedad.
MILLONES
El exdirector del PNT y coordinador del equipo técnico dijo que una serie de presiones impideron, hasta el momento, que se apruben las normas y se regularicen las construcciones dentro del Tunari.
“Es impresionante el poder económico que hay detrás de la venta de lotes. Se puede mover hasta un millón de dólares con una hectárea de tierra”.
SACABA
Ese municipio alberga a 40 asentamientos y urbanizaciones. Tiene 3.558 lotes y viviendas. Se edificaron 1.348 casas y está pendiente de construcción 2.092 terrenos. Los conjuntos habitacionales están en cuatro distritos (D-1, D-2, D-3 y D-4).
Del total, 38 fueron considerados en el proceso de adecuación ambiental. Los que restan tienen hasta tres dueños y carecen de antecedentes.
Al menos 20 cuentan con resoluciones municipales, en su mayoría son solo técnicas respaldadas por el Concejo Municipal.
Sacaba es la alcaldía que más promovió las urbanizaciones sobre la Cota 2.750.
COCHABAMBA
En este municipio, existen 25 urbanizaciones y asentamientos con 2.286 lotes; 1.787 viviendas; y 512 espacios a medio construir. Las edificaciones están en los distritos 1, 2 y 13. La mayoría se consolidó en las décadas de los 80 y 90. Tiene cuatro casos conflictivos que no fueron tomados en cuenta en el proceso de adecuación ambiental que se desarrolló entre 2015 y 2016.
TIQUIPAYA
Es el municipio que menos invadió el Tunari. Tiene cinco asentamientos. Están dos de las más grandes urbanizaciones a orillas del río Taquiña. Hay 599 terrenos; 410 viviendas construidas y habitadas y 189 terrenos sin edificaciones. Están en los distritos 4 y 5. Tiene serios problemas de fraccionamiento y, en algunos casos, hay hasta tres dueños de un terreno.
QUILLACOLLO
En este municipio el panorama no es diferente, pero los loteamientos datan de 2010 a la fecha. Tiene siete urbanizaciones y hay 1.065 terrenos. Se construyeron 292 casas y existen 773 lotes que aún no fueron ocupados. Las edificaciones están en el Distrito 7.
El mayor problema para una futura adecuación es que no han cumplido con el porcentaje de terrenos destinados a cesiones (áreas verdes, de equipamiento y vías).
A diferencia de los otros tres municipios, Quillacollo solo tiene entre el 10 y 20 por ciento de casas habitadas porque la mayoría son lotes sin ningún tipo de edificación.
SERVICIOS
En los últimos años, la presión para legalizar las construcciones ilegales crece. Una de las mayores demandas es contar con los servicios básicos. Hasta antes del 2009 no había una instancia para regular ese tema, por lo que no era difícil lograr autorizaciones.
Desde 2011, el Sernap toma el control y se establecieron parámetros básicos.
Si bien todos los vecinos tienen agua, menos de la mitad recibe ese primodial servicio por cañería, el resto se provee de pozos, cooperativas y de carros cisterna.
En el tema del servicio de energía eléctrica, hay zonas que no tienen, debido a que no lograron llenar los requisitos para el Sernap autorice la instalación.
380
Comunidades
En el Parque Nacional Tunari hay 380 comunidades campesinas que se dedican a la siembra de diferentes cultivos y a la crianza de animales.
Varios comunarios conviven con las urbanizaciones.
Loteadores
El negocio de la tierra en el Tunari lo fomentan los loteadores. Lucran con la necesidad de los campesinos.