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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Polémica sobre el uso y las propiedades del aceite de coco

La epidemióloga Karin Michels, profesora de Harvard, enciende el debate al calificar este producto como “veneno puro”. Afirma que es "uno de los peores alimentos que se pueden usar".
Polémica sobre el uso y las propiedades del aceite de coco



La atracción por productos alimenticios alternativos, sobre todo si es impulsada también por celebridades del cine o del deporte, puede convertirse en una auténtica moda. Es lo que le ha pasado al aceite de coco, cada vez más demandado en países como Reino Unido y comercializado por distintas marcas también en España. En la red circulan informaciones de todo tipo sobre los supuestos múltiples beneficios para la salud de este aceite, utilizado también como cosmético. La epidemióloga Karin Michels, de la Harvard T. H. Chan School of Public Health, ha apagado el entusiasmo y encendido el debate sobre sus características. En una conferencia impartida en una universidad alemana y visualizada ya más de un millón de veces en Youtube, la profesora definió el aceite de coco como "veneno puro" y afirmó que es "uno de los peores alimentos que se pueden usar". También criticó a otros alimentos de moda, como las semillas de chía o la fruta açaí.

"Hay cada historia relacionada con el aceite de coco", dijo Michels en la conferencia pronunciada el pasado julio en la Universidad de Friburgo. "Pero todo eso es falso", agregó. La docente incluyó el aceite de coco en la categoría de superalimentos, productos que supuestamente generan múltiples impactos positivos para la salud y se convierten, así, en una moda. "No hay ningún estudio realizado sobre humanos que muestre que tenga un efecto positivo”, explicó Michels durante una conferencia. “Es más peligroso que la manteca, ya que contiene un 92 por ciento de ácidos grasos saturados y casi no tiene ácidos grasos esenciales”, añadió. Las grasas saturadas bloquean las arterias que van al corazón y pueden conducir "a la muerte cardíaca", mantuvo, insistiendo en que, “cuanto más aceite de coco [se consume], más se bloquean las arterias y más riesgo de infarto existe”.

Michels criticó que las tiendas bio se hayan llenado en los últimos años de productos con ese tipo de aceite. “Lamentablemente, juegan con esto. No sé si es por ignorancia o si es una cuestión de beneficio”, señaló.