“Es funesto lo que pasamos”
“Gracias a Dios y al constante diálogo, mi único hijo aún tiene consideración conmigo”, dijo Wilden Salvatierra, un ingeniero agrónomo de 68 años.
Añadió que lamentablemente no sucede lo mismo con otros adultos mayores que son maltratados y abandonados por sus familias, pese a que les dedicaron su trabajo, su vida y sus mejores años.
“Es funesto lo que está pasando con las personas mayores de 60 años en nuestra ciudad. Se perdieron los valores, los principios y todo es un caos para ese grupo de personas”, manifestó el profesional.
No tiene reparos en contar cómo es tratado dentro de su hogar y, principalmente, por su hijo.
“Creo que la presencia de mis nietas también tiene mucho que ver para que no sean violentado mis derechos”, indicó.
Añadió que, como en la mayoría de los casos, él también sintió en algunos pasajes de su vida cierta discriminación y violencia de su familia directa, pero, se dio cuenta y comenzó a tener largas conversaciones para darle a conocer a ese grupo de seres queridos que tiene derechos y que un solo gesto o una palabra provoca daños irreparables en las personas y más aún en los adultos mayores.
“Se está perdiendo la sensibilidad. Me parece que la tecnología, los medios y la exigencias de hoy en día están contribuyendo a que olvidemos el respeto por nuestros ancianos”, indicó.
NORMATIVAS
El ingeniero, que ahora dedica parte de su tiempo para ayudar a otros adultos mayores, dijo el maltrato no solo lo reciben de sus hijos y nietos, sino que también de las autoridades que no hacen cumplir sus derechos que están legalmente establecidos, incluso, desde la propia Constitución Política del Estado.
“Basta salir a la calle para ver que somos víctimas de discriminación y maltrato. Todo empieza cuando subimos a un micro de servicio público y nos cobran una tarifa normal (1.90 bolivianos), pese a que tenemos una diferenciada (1.50)”, sostuvo el adulto mayor.
POCOS SABEN Wilden, quien luce un impecable terno al momento de la conversación (lunes en la mañana), indicó que el mayor problema que ve en los adultos mayores es que desconocen sus derechos y las normas que los favorecen.
Él tiene la ventaja de ser un profesional y de que, debido al tiempo libre que tiene y a la preocupación por su bienestar, hace años que comenzó a informarse sobre los beneficios que tiene ese grupo de bolivianos.
“Es hora de que las autoridades se preocupen por este sector. Tienen que hacer campañas para informarnos sobre nuestros derechos. Nuestros hijos y nietos deben tomar conciencia de que merecemos tiempo, dedicación, amor, paciencia y tolerancia. Deben cambiar de actitud”.
Difusión
El ingeniero agrónomo considera que es momento de dar más apoyo a la difusión de las normas que benefician a ese grupo.