A pesar de los continuos cambios que experimenta nuestra sociedad, el ma- chismo sigue siendo una actitud y una manera de pensar bastante arraigada en diversas culturas y sociedades. Aún quedan muchos prejuicios y creencias que llevan a una infravaloración de las mujeres que hay que desechar. De hecho, algunos de ellos aparecen enmascarados con cierta sutileza y suelen pertenecer a los neomachistas. Pero, ¿en qué consiste el neomachismo?

En las sociedades occidentales, el machismo abierto y más tradicional ha ido desapareciendo poco a poco con los años. Sin embargo, sigue quedando un remanente en aquellas personas que continúan defendiendo los valores que dejan a las mujeres en una situación inferior a la de los hombres y que, además, tratan de camuflar. Sus argumentos son más sutiles, pero no dejan de de fundamentarse en la idea errónea de que ser mujer implica tener menos valor como persona. Profundicemos.

¿CÓMO SON LOS NEOMACHISTAS?

Son personas que creen en la inferioridad de las mujeres. Así, reproducen, en mayor o menor grado, las ideas clásicas del machis- mo, pero reformulado y con menos intensidad, incluso pueden llegar a expresarlo algunas mujeres.

Aun así, el neomachismo no se basa en un odio ciego hacia las mujeres, como sí ocurre con la misoginia. Simplemente, se fundamenta en la creencia de que ser mujer es tener menos valor, menos derechos y menos posibilidades de desarrollo personal y profesional y además, en el menosprecio hacia ellas.

A continuación explicamos algunas características de las personas neomachistas.

1. Conducta condescendiente

El neomachismo puede expresarse, de forma aparente, a través de un trato ventajoso hacia las mujeres. Esta relación está fundamentada en la creencia de que las mujeres tienen un entendimiento y una inteligencia menor, y por esa razón hay que dirigirse a ellas de forma más sencilla y superficial. Además, los neomachistas también piensan que estas son poco responsables de su vida en general.

2. Importancia de los valores tradicionales

Los neomachistas no expresan ni defienden de forma explícita la superioridad del hombre sobre la mujer, pero sí muestran cierta añoranza por los valores más tradicionales que destacaban en las sociedades y culturas machistas. Un ejemplo sería la reivindicación de la mujer que solo vive para su pareja, sin disfrutar de ningún tipo de libertad ni individualidad.

3. Comentarios sobre el físico de las mujeres

Este tipo de perfiles muestran una tendencia a realizar comentarios de forma reiterada sobre el aspecto físico de las mujeres.

Esta conducta se debe a que, en el neomachismo, la apariencia de las mujeres cobra una gran importancia, ya que se considera un factor fundamental de estas, sobre todo en lo relacionado con su valor reproductivo.

4. Referencias a la función reproductiva

Otra conducta es el hecho de hacer referencias de manera habitual al papel reproductivo de las mujeres, como si ese fuera uno de sus principales objetivos en la vida.

La base de este pensamiento está en que, en las sociedades tradicionales, el papel de la mujer se limitaba al ámbito doméstico y la crianza, mientras que el hombre se encargaba de los aspectos autoritarios y la vida en sociedad.

Los neomachistas defienden que la figura del hombre no puede ser reducida a un solo atributo, mientras que las mujeres sí pueden ser valoradas únicamente por su cuerpo y su relación directa con la reproducción. No obstante, todo esto lo expresan disfrazado de sutileza.

5. Críticas hacia el liderazgo femenino

Para los neomachistas, ver a mujeres en altos cargos o en puestos de poder se concibe como algo negativo. Esto se debe a que las dotes de liderazgo no encajan con el ideal femenino más tradicional. Por eso, quienes se inclinan hacia el neomachismo mostrarán una gran sensibilidad hacia los errores cometidos por las mujeres que estén por encima de ellos.