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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Dan atención integral a cáncer cervicouterino

Las pacientes mexicanas reciben atención individualizada, con apoyo psiológico, nutricional y tratamientos innovadores.
Dan atención integral a cáncer cervicouterino





El cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte de mujeres en México y es por ello que, para reducir su incidencia, el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) presentó un nuevo modelo de atención médica para combatir este padecimiento.

"La principal misión de este proyecto es brindar un programa individualizado, integral y de vanguardia para pacientes con cáncer cervicouterino", dijo a EFE la doctora Lucely del Carmen Cetina Pérez, investigadora del Incan.

La experta encabeza el proyecto llamado Modelo Integral para la atención del Cáncer Cervicouterino Localmente Avanzado (Micaela), el cual busca, a través de una atención integral individualizada, mejorar el pronóstico de las mujeres con esta enfermedad que no tienen seguridad social.

"Este programa nació a finales de 2017. Nuestra idea es ofrecer a entre 250 y 350 pacientes con la enfermedad localmente avanzada un programa de vanguardia y protocolizado, que brinde apoyo psicológico, nutricional con tratamientos innovadores", explicó Cetina Pérez.

La experta dijo que el cáncer de cuello uterino, pese a ser una enfermedad prevenible, aún es un problema de salud pública.

La idea, dijo, es que en los próximos 15 años se pueda reducir la incidencia de esta enfermedad, que es prevenible y curable si se detecta en etapas tempranas.

De hecho, de acuerdo con el observatorio mundial del cáncer Globocan, se estima una incidencia para 2020 en México de 17.940 nuevos casos y 6.480 muertes a causa de este padecimiento.

SEÑALES El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de México identifica seis señales que alertan sobre el cáncer cérvico uterino. 1. Sangrado irregular. 2. Flujo inusual, como un cambio en el color, olor o consistencia. 3.Dolor durante el sexo. 4. Inusual pérdida de peso. 5. Hinchazón en piernas. 6. Dolor en la espalda baja, pelvis o área del apéndice puede ser una señal alarmante de este tipo de cáncer,

Paciente dice que el nuevo tratamiento le cambió la vida

Mariana Yissel Larraga es una de las pacientes que está en el protocolo del Modelo Integral para la atención del Cáncer Cervicouterino Localmente Avanzado (MICAELA) que se implementa en México.

Ella cuenta que solo tenía 20 años cuando le fue diagnosticado cáncer cervicouterino en etapa avanzada.

"Llegué al Instituto Nacional de Cancerología (Incan) hace seis años; yo pensé que me iba a morir", rememora.

Con una hija pequeña y un pronóstico poco favorable, Yissel tuvo que sortear la enfermedad por estos años, pero en los últimos meses ha recibido el tratamiento integral y la ayuda nutricional y psiconcológica que, asegura, "me ha cambiado la vida".

Sin embargo, la investigadora del Incam Lucely del Carmen Cetina Pérez asegura que aún hay mucho por trabajar, pues las políticas públicas no son suficientes, sobre todo porque el 80 por ciento de las mujeres llegan con esta enfermedad en etapas avanzadas, además de que la mayoría proviene de las comunidades más vulnerables del país.

"Desafortunadamente nos encontramos con mucha desinformación y estigma al respecto de esta enfermedad. En México, aún hay muchas pacientes que no quieren ir al doctor por miedo al diagnóstico o simplemente no pueden porque el marido no las deja", explica.

Asimismo, asegura que debido a que es un cáncer relacionado al Virus del Papiloma Humano (VPH), muchas mujeres sienten pena o frustración por haberlo adquirido.

Dijo que esta enfermedad representa un tabú social por su asociación con el VPH y con enfermedades de transmisión sexual, lo que se traduce en un incremento en frecuencia en mujeres vulnerables.

En ese sentido, la experta dijo que es necesario ampliar la vacuna contra el VPH, pues hasta ahora solo se aplica a las niñas de 11 años o quinto de primaria.

"Debe aplicarse también a jóvenes, hombres y mujeres de 15 a 25 años, pues con ello se reduce en un 70 por ciento la posibilidad de desarrollar este tipo de cáncer", acotó.

De acuerdo con el ginecólogo y oncólogo José Teodoro González Zepeda, el mayor beneficio lo obtendrán cinco años después de la aplicación de la inyección, cuando las pacientes comiencen a mantener sus primeras relaciones sexuales.

Mayra Galindo, directora de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, afirmó que Micaela puede tomarse como ejemplo de mejores prácticas y procesos en hospitales y sistemas de salud.

Anualmente se estima una ocurrencia de 13 mil 960 casos en mujeres, con una incidencia de 23.3 de cáncer cervicouterino por cada 100 mil mujeres.