Con el lema "Consumo y producción sostenibles de bienes y servicios", el pasado sábado se celebró el Día Internacional del Cooperativismo de 2018. Como cada primer sábado de julio, desde 1923, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) conmemora esta efeméride a la que se sumó la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1995.

Su objetivo es aumentar la conciencia sobre las cooperativas y promover los éxitos e ideales de solidaridad, eficiencia económica, igualdad y paz. La fecha también tiene como objetivo fortalecer y ampliar las alianzas entre el movimiento cooperativo internacional y otros actores, incluidos los gobiernos, a nivel local, nacional e internacional, así como potenciar el desarrollo económico, social y humano de las cooperativas y sus socios, tomando como hilo conductor el lema elegido cada año por la Alianza Cooperativa Internacional para su mensaje, "Sociedades sostenibles gracias a la cooperación". La sostenibilidad forma parte del ADN de las cooperativas, siendo la preocupación por la comunidad el séptimo de sus principios rectores.

En Argentina, José Yorg de El Cooperario afirmó que el cooperativismo del Siglo XXI ya no puede ser igual que sus predecesores, so pena de sucumbir o quedar neutralizado y empantanado de realizar su máxima misión “transformar el mundo por sus propios medios”.

"El presente neoliberal financiero está configurando otro mundo, un mundo inviable e incompatible con la vida social y la existencia de la naturaleza. Por eso, el cooperativismo resalta sus potencias democráticas participativas, revocación de mandatos, su proporcional distribución de los beneficios socialmente alcanzados y sobre todo, su profunda vocación humanista, su preocupación y ocupación por la comunidad".

En España, la comunidad valenciana celebró el Día Internacional de las Cooperativas rindiendo homenaje a las organizaciones que más aportan a la región. Una de ellas es la Cooperativa Agrícola de Altea, Frutaltea, que es hortofrutícola. Está situada en la localidad de Altea (Alicante), con más de 60 años de experiencia en el mercado y cuenta con 458 socios en la actualidad. Es de alcance nacional y la producción de sus socios se encuentra en la Comunitat Valenciana y Andalucía.

La central hortofrutícola tiene más de 10.000 metros cuadrados y cuenta con modernas instalaciones y maquinaria que permiten realizar todas las confecciones solicitadas por los clientes, además de un campo de experiencias de 70.000 metros cuadrados donde se realizan investigaciones sobre el cultivo del níspero.

La cooperativa exporta su producción al mercado internacional, principalmente a Holanda, Alemania y Bélgica, a través de la cooperativa de segundo grado Anecoop de la que forma parte desde 1982.

Además de su integración en Anecoop, su apuesta por la intercooperación se materializa a través de la cooperativa de suministros Coarval y de la tienda Charter de Consum.

Frutaltea se ha consolidado como el primer empleador de la localidad de Altea.

Su producción de naranjas abarca prácticamente todo el año y los nísperos se comercializan bajo la denominación de origen de "Nísperos Callosa d´En Sarriá".

Fuentes: www.levante-emv.com

y www.diariopinion.com.ar