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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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“Dormir poco acorta la vida”

Advierte el Nobel de Medicina Michael Young según sus últimos estudios de laboratorio.<BR>
“Dormir poco acorta la vida”



“Tenemos millones de relojes biológicos en nuestro cuerpo. Casi todas las células tienen pequeños relojes compuestos de genes y proteínas que dirigen nuestro comportamiento, el metabolismo y muchos otros procesos de nuestra fisiología.

Estamos programados para tener estos ciclos”, que se perciben más en viajes largos, con el llamado ‘jet lag‘, explica en entrevista con EFE.

“No es posible cambiar estos ciclos horarios sin percibir alguna consecuencia”, aseguró, tras recibir la pasada semana el premio de la Fundación Fernández-Cruz de manos del consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en un acto en el hospital Clínico San Carlos.

Las moscas de la fruta sirvieron de “organismo modelo” para que este biólogo y sus compatriotas Jeffrey Hall y Michael Rosbash -con los que comparte el Nobel– pudieran entender cómo opera el reloj biológico.

Mediante mutaciones genéticas, actuaron sobre los ciclos de sueño de la mosca, provocándoles “horarios locos. Algunas no tenían ningún horario, otras tenían ciclos muy cortos con días que pasaban muy rápido, y otras al revés, días que duraban demasiado”, explica.

Tras analizar cómo estas mutaciones habían cambiado el código genético, “desciframos el mecanismo del que forman parte. Tenemos diez o doce genes cuya actividad concertada produce ciclos biológicos dentro de nuestras células”, sostiene.

Estos ciclos tienen “el mismo tipo de mecanismo en todas las células con relojes, aunque lo utilizan para procesos diferentes. En el cerebro, controlan nuestro ciclo de sueño y vigilia. En el hígado, ayudan a digerir correctamente la comida convirtiéndola en energía o almacenándola, según a qué hora del día comemos”, añade.

En el páncreas, “aseguran la producción de insulina en el momento correcto, para controlar los niveles de glucosa en la sangre”. En los músculos controlan diferencias en la fuerza que entra y sale, y “muchos ritmos hormonales también están controlados por estos relojes”, continúa Young.

“Tenemos diez o doce genes cuya actividad concertada produce ciclos biológicos dentro de nuestras células”.

El estrés repercute en la salud física y mental

El 53 por ciento de los españoles con estrés desarrolla una enfermedad física o problemas psíquicos o emocionales, según el VII Estudio CinfaSalud sobre percepción y hábitos de la población de este trastorno. Este trabajo, avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), recoge que hasta 12 millones y medio de personas se sienten estresados frecuente o continuamente

Datos

• Cuatro de cada 10 encuestados afirman que el estrés le genera problemas de concentración y rendimiento.

• Un 4,6 por ciento asegura que les ha hecho perder amigos.

• Un 4,3 por ciento que le ha llevado a renunciar a su empleo.

• Un 1,7 declara que ha sido el motivo de divorcio o separación.

• Un 1,5 por ciento dice que es la causa de despido laboral.

Síntomas del estrés y características

Los síntomas que más a menudo afectan a quienes sufren estrés son: irritabilidad (46,8 por ciento ); ansiedad (39,5 por ciento ); insomnio (38 por ciento ); dolores de cabeza y musculares (32,2 por ciento ) y fatiga física (29,9 por ciento ).

El estrés afecta más a menudo a la mujer que al hombre, ya que una de cada dos (48,7 por ciento ) declara sentirlo frecuente o continuamente, frente a uno de cada tres varones (31,5 por ciento ).

Los menores de 45 años presentan un mayor grado de estrés que quienes han superado esa edad.

Tener hijos estresa más que no tenerlos, y un segundo hijo aumenta su intensidad.

Los estudiantes son quienes más indican sufrir estrés (55,6 por ciento ), seguidos de las personas en busca de su primer empleo (50,7 por ciento ), y en tercer lugar, de los trabajadores tanto por cuenta ajena como propia (41,4 por ciento en ambos casos).

Los factores familiares (74,3 por ciento ) generan más estrés que los económicos (49,7 por ciento ). Quienes sufren estrés, el 50,9 por ciento lo atribuye al exceso de actividades y la falta de tiempo, y las siguientes causas son cansancio o sueño (46,2 por ciento ), conflictos laborales (43,2 por ciento ), la enfermedad propia o de un familiar (41,4 por ciento ) y problemas emocionales (40 por ciento ).

También las nuevas tecnologías, señala el estudio, son fuente de estrés. Casi un 30 por ciento así lo asegura. Un 68,2 por ciento indica sitúa las coordenadas de este estrés en la imposibilidad de “desconectar”. Para el 54,6 por ciento es la necesidad de respuesta inmediata lo que les genera estrés, y para el 33 por ciento el temor a la adicción o la dependencia.

Combatir el estrés

¿Qué hacen los encuestados para controlar el estrés? Conversar con amigos o la familia (43,9 por ciento ), más común en las mujeres; aceptar su causa e intentar evitarla (40 por ciento ); y practicar deporte (38,1 por ciento ), más frecuente en los hombres.