Las Unidades Educativas son el segundo ámbito de importancia social en la formación de las niñas niños y adolescentes, por ello es importante que como Maestras y Maestros eviten tratar a los estudiantes con prejuicios y etiquetas que discriminan y mellan la dignidad, cuando incumplen sus responsabilidades.

Eliminen y reconduzcan formas y actitudes que afecten la integridad física o psicológica entre los propios compañeros de curso, para ello deben primero generar lazos de confianza y luego promover soluciones acordes a cada situación que permita construir en las niñas niños y adolescentes mensajes reales de formas o alternativas de su resolución y trasformación de los conflictos, mediante acciones y ejemplos permanentes.

Como profesores deben poner en práctica los Planes de Convivencia Pacífica, además pueden solicitar capacitaciones y talleres a las instituciones públicas como la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, la Dirección Departamental de Educación y principalmente la Defensoría del Pueblo, para que les brinden las herramientas necesarias que les permitan cultivar hábitos de paz y buen trato para resolver pacíficamente los conflictos.