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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:52

LA ADICCIÓN AL CELULAR

Cómo reconocer y superar el “miedo a perderte algo”

Una realidad innegable
Cómo reconocer y superar el “miedo a perderte algo”



¿Es usted de los que no pueden dejar pasar más de cinco minutos sin revisar las notificaciones de sus redes sociales en su smartphone? Pues no es el único. El 35 por ciento de los usuarios de móviles consulta su teléfono nada más salir de la cama durante cinco minutos.

Y el 70 por ciento reconoce que mira sus estados de WhatsApp, escribe tuits y repasa las últimas noticias de su muro de Facebook mientras que come en compañía de amigos o familiares, según revela una Encuesta de Consumo Móvil de la consultora Deloitte. Si es así, lo más seguro es que padezca Fear of Missing Out (FoMO) -miedo a perderse algo-, en español.

Algunos investigadores sugieren que

el deseo constante de revisar las redes sociales es un tipo de ansiedad, una respuesta al "miedo a perderse algo" que pueda suceder mientras no se mira el teléfono. Incluso creen que tiene que ver con el pánico a sentirse desplazado.

Este temor, que se conoce como FoMO, implica la presión por mantenerse activo y en contacto constante con amigos y gente que a uno le rodean para no sentirse rechazado.

Es una expresión que describe una nueva forma de ansiedad surgida tras la popularización del móvil y las redes sociales. En otras palabras, es la necesidad compulsiva de estar conectados, y esto tiene sus peligros.

"La presión por estar constantemente disponible y conectado en las redes sociales puede causar depresión, ansiedad e incluso reducir nuestra calidad del sueño; y afecta de forma especial a los adolescentes, ya que

son los más vulnerables a esta presión", asegura la psicóloga Heather Cleland Woods, de la Universidad

de Glasgow (Reino Unido), en un estudio publicado en la revista científica Journal of Adolescence.

Estar conectado todo el día te hace infeliz

Investigadores daneses del Instituto para la Investigación de la Felicidad de Copenhague invitaron a cerca de 500 usuarios habituales de la red social Facebook a desconectar por una semana. ¿El resultado? El 55 por ciento de quienes se dieron un respiro digital admitió sentirse menos estresado tras el descanso.

"En el centro analizamos muchos parámetros relacionados con la felicidad, y resulta que uno que la afecta de forma negativa es compararnos con nuestros colegas o amigos", dice Meik Wiking, coordinador de esta investigación. Esto es precisamente lo que ocurre, dice el científico, mientras cualquier persona navega por las redes.

"Facebook y otras redes

son un constante bombardeo de noticias positivas de la vida de los demás: es el lugar donde todo el mundo parece mostrar su mejor cara", asegura Wiking. Y esto, explica, puede alterar el estado de ánimo de forma negativa.

¿Cómo bajar su ansiedad en las redes sociales?

El consejo de los expertos es combinar los parones periódicos con realizar un empleo consciente y responsable

de las redes sociales.

¿Por dónde empezar?

* Termine de leer las entradas de las redes sociales que le interesan antes de saltar a la siguiente.

* Comente o haga retuit solo a la información que haya leído hasta el final. Este sencillo gesto ayuda a interactuar en las redes sociales con menos ansiedad.

También reduce el volumen de mensajes, lo que permite concentrarse mejor en los

temas que realmente inspiran e interesan.

* No tema hacer unfollow. Sea más selectivo con sus muros de Twitter, Instagram y Facebook y el resto de los medios sociales. Y deje de seguir aquellos perfiles de entidades o personas que no le resulten interesantes o que compartan información de forma compulsiva.

* Descanse de las redes: los estudios han demostrado que una pausa de una semana sin consultar sus perfiles sociales en Facebook le hará sentirse más relajado.

* Y al fin... ¡sonría! Según los investigadores, si sigue estos pasos, no tardará en darse cuenta de que el mundo sigue... ¡con usted dentro!

Desconectar de las redes

no significa perderse nada irrecuperable, sino ser más selectivo.

Identifica a qué eres adicto

VÍCTOR JIMÉNEZ

EL GRÁFICO.MX

Adicción al teléfono celular ¿Pasas horas y horas textean-do? El goce que obtienes podría igualarse al de una droga. Al igual que en otras adicciones, seguramente estás dispuesto a seguir haciéndolo

a escondidas.

Esta adicción reduce tus actividades sociales (no hablar con otras personas, excepto con las que se está texteando), ocupacionales (dejar de hacer las tareas de la casa, el trabajo o la escuela) y recreativas (textear se convierte en la principal fuente de entretenimiento). Todo por mantenerte “pegado” al teléfono móvil.

Adicción a los “me gusta” Revisar tu Facebook más

de una vez en una hora puede ser un signo de adicción. ¿Lo revisas por la mañana, quizás cuando aún estás en la cama o antes de cepillarte los dientes? La psicoterapeuta Nancy Colier dice que este tipo de conducta se debe a lo que llama “cerebro de lotería”. Tiene que ver con la parte del cerebro que produce la esperanza de que nos suceda algo bueno. Muchos revisan constantemente el Facebook con la esperanza de que la persona amada marque con “me gusta” una foto que subieron.

Otros simplemente obtienen placer de saber que tal número de personas vieron su publicación. Pregúntate si

hay una razón que justifique el tiempo y la energía invertidos en la revisión constante del Facebook.

Adicción al cibersexo

El cibersexo consiste en tener conversaciones sexuales a través de una pantalla. En esta práctica se comparten fantasías y es muy probable que los participantes se masturben mientras se mensajean. Algunas conductas que identifican a este tipo de adicción son: no poder dejar de pensar en la actividad; desear hacerlo cada vez por más tiempo y con mayor frecuencia; sentirse irritable cuando no tiene la oportunidad de hacerlo; utilizar el cibersexo como una manera de escapar al aburrimiento, el malestar emocional o la soledad.

El tratamiento para este tipo de alteración es el mismo

que se da para las adicciones a sustancias como el alcohol y las drogas.

Adicción a las series de TV Es común que las personas se den sus “atracones” de series de televisión cuando están bajo mucho estrés o simplemente porque se “enganchan” con la historia.