Vecinos viven aterrorizados y creen que la historia se puede repetir
“Los truenos se escuchan como si cayeran sobre mi casa y no puedo dormir. Cada vez que llueve, la noche se hace larga y me voy aterrorizado al colegio, sin saber qué es lo que puede pasar con mi casa mientras estoy estudiando”, dijo Julio, un niño de 12 años de la urbanización Senac Pacata en el municipio de Sacaba.
El pequeño juega con el perro al lado oeste del río Chaqui Mayu dentro de la urbanización Senac uno de los barrios más bonitos de Sacaba.
Allí, los vecinos pusieron una malla milimétrica para protegerse del río y delimitar la franja de seguridad, pero con las últimas lluvias toda la forestación que los protegía fue arrastrada por el agua.
Al abrir la puerta de la malla milimétrica, los vecinos corren el riesgo de caer al barranco, lo que demuestra que la zona es peligrosa, por la ampliación del ancho del río.
Julio cuenta que vio por la televisión lo que ocurrió en Tiquipaya, y le da miedo que su barrio también sufra una desgracia. Su casa está apenas a unos 50 metros de la ladera del río.
Todos los días antes de la llegada de la época de lluvia, Julio jugaba muy cerca al barranco. Abría la puerta de la malla milimétrica que se colocó en la zona por seguridad y arrojaba piedras hacia el río, acompañado de su perro.
Desde el aluvión que mató a cinco personas el 6 de febrero en Tiquipaya, Julio no quiere asomarse al barranco y mira de lejos cómo algunas familias se sientan al pie del cauce para lavar ropa, frente a su casa.
“Me da miedo el cerro, pienso que en cualquier momento se puede caer, los sonidos cuando llueve son muy fuertes. Recién vinimos a vivir aquí hace dos meses y no me estoy acostumbrando”, dijo.
En Cercado, la población vive una situación similar. Fredy Valverde es un dirigente vecinal que tiene su casa cerca a la torrentera La Pajcha, en la zona norte de la ciudad.
Vive allí durante 27 años y asegura que nunca vio una inundación del afluente.
“Hay mucha susceptibilidad, no lo podemos negar, la gente está muy atenta a lo que está pasando, pese a que el ancho del río es extenso y también tiene una buena profundidad de aproximadamente ocho metros”.
Para evitar problemas en el lugar la gente decidió hacer una limpieza y sacar toda la basura. Hay vecinos que se quedan horas vigilando la zona cuando se presenta una lluvia, sostuvo Valverde.
Manifestó que la susceptibilidad no solamente es por agua, sino también por la amenaza de loteadores que quieren ocupar las franjas de seguridad, por lo que en el sector están en constante vigilia.
En esa misma zona, Claudia Veizaga tiene mucha más suceptibilidad. Dice que, si es posible venderá su casa para no vivir cerca de la torrentera.
“Me da mucho miedo lo que ha sucedido en Tiquipaya y no quiero poner en riesgo la vida de mis hijos. Voy a buscar otro lugar donde me sienta más segura, le tengo mucho miedo al agua”.
En el municipio de Tiquipaya Senovia Ali cuenta que hace 10 años rogó a los propietarios de terrenos en la zona de Los Molinos para que le vendan mil metros de terreno.
Con mucha insistencia compró las tierras cerca del proyecto que tiene la familia Hermosa de Los Kjarkas de construir un Coliseo. Ahora está arrepentida de la compra por las inseguridades que corre al estar en las orillas del río Chuta Kawa.
“No sabía qué riesgos corría, estoy muy preocupada porque en las noches el río suena demasiado. He salido dos veces a medianoche para vigilar el agua”.
Su miedo la llevó además a contratar los servicios de un albañil para que haga la limpieza de las laderas del río, pues asegura que la Alcaldía de Tiquipaya no atiende sus demandas.
Como algunos comunarios que están encima de la Cota 2.750, Senovia no cuenta con electricidad. Vive sin energía eléctrica hace varios años, pero asegura que cuenta con el derecho propietario y el folio real de su vivienda.
Vigilia
Algunos vecinos hacen vigilia por las noches cerca a las torrenteras para advertir a las OTB sobre el peligro en caso de que haya un
deslizamiento.
Limpieza
Para evitar que las torrenteras se tranquen, los vecinos se organizaron para hacer una limpieza y retirar la basura y escombros en varias torrenteras del Cercado y Tiquipaya.