Madre e hijo necesitan cirugías
La familia Fernández está hospitalizada y se prestó 6.000 bolivianos para pagar las primeras cirugías.
25 de febrero de 2018 (19:32 h.)
La primera explosión, la del sábado de Carnaval, afectó a la familia Fernández. Cinthya Jesusa Suárez Escóbar estaba con sus tres hijos en busca de un lugar para vender comida. Ella y su hijo Germán recibieron el impacto y hoy viven los efectos.
En 15 días, Cinthya fue sometida a tres cirugías: reconstrucción de su oreja izquierda, extracción de tornillo de los glúteos, y esquirlas de fierros y plástico de su cuerpo. Es diabética y hasta el 21 de febrero era atendida en el hospital Oruro-Corea. Luego la transfirieron al Hospital General.
Su hijo Germán, de 10 años, también está postrado en una cama de Pediatría del hospital general San Juan de Dios. Su pie izquierdo tiene una fractura y la recomendación es enyesar, pero los médicos no lo hacen porque hay quemaduras.
¿Quién nos va devolver ahora lo que nos prestamos?, se pregunta angustiada Cinthya.
“Esa noche salí a vender comida. Encontré un sitio en la calle Bakovic, casi a media cuadra de la avenida del Ejército. Habían unos cartones y empecé a hacer espacio. En eso sentí como un temblor, me di la vuelta y caí a varios metros de distancia. No recuerdo nada.
Ahora solo escucho con un oído y en el otro hay zumbidos.
No sé qué va a pasar ahora. Todo mi capital he perdido, no tengo nada. Nos hemos endeudado para comprar medicamentos por lo menos unos 6 mil bolivianos, y además debo del alquiler.
Germán recuerda poco. No se desmayó y vio a personas malheridas, sangrando. “Quedé como tonto. Un policía me cargó y trajo al hospital”.
Tengo heridas en los pies y la mitad está fracturado. No sé cuándo me operarán.