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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Solo seis países prohíben el uso del asbesto que es cancerígeno

Latinoamérica está retrasada en cuanto a las leyes que protegen a la población de productos que causan enfermedades graves. Bolivia se adhirió en 1989 a las normas para trabajadores expuestos al mineral.
Solo seis países prohíben el uso del asbesto que es cancerígeno



El control al uso del asbesto es una de las cuotas pendientes en Latinoamérica, donde solo seis países han vetado este material natural, altamente cancerígeno y que también afecta al medioambiente, según varios estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de convenios internacionales que urgen a evitar su producción.

Chile, Argentina, Uruguay, Perú, República Dominicana y Brasil hacen parte de los 75 países, incluidos los de la Unión Europea, que le han declarado la "guerra" al asbesto, un mineral que tiene múltiples usos industriales.

Hace 25 años, OMS incluyó el asbesto como un elemento cancerígeno de primer orden, pues incide en el desarrollo de cáncer de pulmón, de laringe, de ovario y otras patologías del aparato respiratorio y recientemente alertó que las enfermedades "siguen en aumento incluso en países donde fue vedado".

Para ese fin, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) busca crear un Atlas del Asbesto, para recopilar información sobre el uso y regulación en cada uno de los países que aún lo utilizan.

Según cifras de la OMS, al año se registran en el mundo "107.000 muertes por contacto directo con el mineral y 400 por la exposición no ocupacional, es decir por inhalación de las fibras de amianto".

Chile prohibió en 2002 la producción, importación, distribución, venta y uso de materiales que contengan cualquier tipo de este mineral. En ese año un 42.2 por ciento de las casas estaban construidas con placas de pizarreño mezcladas con asbesto.

En el mismo año Uruguay prohibió la fabricación, introducción al territorio nacional bajo cualquier forma y la comercialización de productos que contengan amianto o asbesto, mientras que para determinados artículos que contengan ese mineral se debe solicitar autorización al Ministerio de Salud Pública.

En 2003 Argentina eliminó su producción y su uso en todas las presentaciones, al considerar que existen pruebas científicas sobre los efectos cancerígenos.

Perú prohibió el uso de asbesto anfíbol y reguló el uso del asbesto crisotilo en 2014. En el país andino se registran 50 casos al año de enfermedades como fibrosis pulmonar.

República Dominicana veta el uso del amianto, en concordancia a que el país se ha adherido a varios convenios como el de Rotterdam, el Convenio 160 sobre asbestos y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la seguridad de los trabajadores.

A finales de noviembre del año pasado, la Corte Suprema de Brasil prohibió la producción, comercialización o uso de cualquier tipo de amianto, incluyendo el llamado crisotila y calificó anticipadamente como inconstitucional cualquier ley que llegue a ser votada en el Congreso en favor de este material cancerígeno.

Desde 1989 en Bolivia está vigente una ley que ratificó un convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre la reglamentación y normas de seguridad aplicables a todas las actividades en las que los trabajadores estén expuestos al asbesto.

¿Dónde está el peligroso mineral?

El asbesto es un grupo de compuestos minerales utilizados en diferentes tipos de elementos industriales, principalmente en los relacionados con el ámbito de la construcción. Su resistencia al fuego y buen comportamiento ante los agentes químicos lo hicieron muy popular a mediados del siglo pasado. Sin embargo, a partir de los años 80 se prohibió el uso debido a que el asbesto es cancerígeno. La exposición al asbesto es responsable de unas 100.000 muertes al año a nivel mundial.

A pesar de la prohibición del uso del material cancerígeno en la mayoría de los países desarrollados, en diciembre pasado se encontró asbesto tremolita en maquillajes para niñas, según el Nuevo Herald de Miami.

La tremolita está relacionada con el mesotelioma, una forma de cáncer. La empresa Claire’s retiró del mercado nueve productos contaminados. La tremolita y otras variaciones del asbesto son parecidas a agujas propensas a dañar el tejido pulmonar y la tremolita es tan tóxica como la crisolita.