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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Combaten la gordofobia para evitar estigma de la obesidad

Cada vez hay más gente con sobrepreso, sea por falta de educación o por una mala alimentación. Se busca dar visibilidad a este grupo social para que no sufra discriminación y suba su autoestima.<BR>
Combaten la gordofobia para evitar estigma de la obesidad





Sarah Zerbib es una psicóloga francesa de 31 años satisfecha con su vida y con su cuerpo, pero no olvida el día en que, de pequeña, un profesor le dijo que era una "vaca gorda" que no iba a aprender a leer. Ahora ha alzado la voz para acabar con comentarios como ese, que recibe a diario la gente obesa.

"Si molesta que tenga una talla 44 o 46, el problema no es mío, sino de la otra persona", explica a EFE en su apartamento en Neuilly, en las afueras de París, tras poner su cara como protagonista de la campaña que el Ayuntamiento parisino ha lanzado contra la gordofobia.

Zerbib se ha reconciliado consigo misma hasta el punto de que ya no presta atención a las miradas ofensivas, pero su relación con su cuerpo no siempre fue fácil, especialmente en el instituto y al comenzar la universidad.

"Las críticas te marcan para siempre, y aunque no definen la persona que soy en la actualidad, obviamente me afectaron. Por eso para mí, como psicóloga y a través de las redes sociales, es importante trabajar en la confianza en uno mismo", agrega.

Para ella el punto de inflexión llegó en 2008, cuando tuvo que renovarse el pasaporte y no se reconoció en la nueva foto que se hizo. Treinta kilos menos después, asegura que decidió perder peso tanto por salud como para que la imagen que le llegaba del espejo se correspondiera con la que ella percibía de sí misma.

Con su actual talla, una 44 o 46 según las marcas, dice no haber sido víctima de discriminación laboral, pero estar lejos del canon medio, lo que la limita en algo tan habitual como comprarse ropa: "Y no deberíamos escoger por defecto. Merecemos tener cosas que nos gustan", reclama.

La obesidad afecta en Francia a una de cada seis personas, según el Gobierno, y la campaña de la ciudad de París busca acabar con la discriminación que sufren los afectados y con las reacciones violentas que reciben en su día a día.

PARÍS IMPULSA CAMPAÑA

contra la discriminaciÓN

La gordofobia puede expresarse a través de insultos, acoso o comentarios aparentemente inocentes que instan a adelgazar. Una mujer llega a recibir críticas a partir de una talla 40, "cuando en verdad está delgada", precisa a EFE la responsable de Igualdad y Lucha contra las Discriminaciones en la Alcaldía parisina, Hélène Bidard.

"Rechazarlos, hacer como si no existieran o decirles que tienen que adelgazar no funciona. Es algo multifactorial, no solo cuestión de nutrición", señala.

El año pasado hicieron un desfile de tallas grandes y en esta ocasión han aprovechado fotos de ese pase para mostrar a las modelos, la mayoría "amateurs", y contar sus historias.

Esas imágenes, que acompañan un trabajo más profundo y paralelo de sensibilización, están colgadas enfrente del Ayuntamiento, en pleno núcleo de la capital francesa.

Odio a las curvas



La gordofobia es un sesgo por el cual se discrimina y menosprecia, consciente o inconscientemente, a las personas percibidas como rollizas.

Es un sentimiento de repulsión hacia quienes sufren exceso de peso y se apartan de los patrones estéticos establecidos, subraya el dietista-nutricionista Néstor Benítez. 

Para conocer el estado de la gordofobia basta con teclear en Google "chistes sobre gordos": 19,1 millones de entradas en castellano y 118 millones si se hace en inglés (jokes about fat).

"Era un tipo tan gordo tan gordo, que su ángel de la guarda tenía que dormir en otra cama", dice uno de los chistes.

"Era una señora tan gorda que cuando se subió a la báscula salió un mensaje de error: ´Por favor, suban de una en una", dice otro chascarrillo.

Buenavida del diario El País concluye que se deben evitar los alimentos ultraprocesados y estigmatizar a personas con sobrepeso.