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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 15:36

La “selfitis” lleva hasta las cirugías

La obsesión por verse en redes sociales afecta a la autoestima y puede llevar hasta el suicidio, alerta un estudio.
La “selfitis” lleva hasta las cirugías



Menos de 600 "me gusta" no son suficientes, confiesa Junaid Ahmed quien tiene 50.000 seguidores en Instagram y admite que es un adicto a los selfies.

El británico de 22 años se toma unas 200 fotos de sí mismo cada día.

Selecciona cuidadosamente la hora a la que publica los selfies en las redes sociales, con la intención de obtener más "me gusta". Si tiene menos de 600 likes, la borra.

"Cuando publico una foto, durante el primer minuto o dos, alcanzo unos 100 "me gusta". Eso me fascina. Mi teléfono se vuelve loco, es increíble", le cuenta a la BBC.

Ahmed dice que su necesidad de tomarse selfies pueden causarle problemas con sus seres queridos. "Me preguntan: ´¿No puedes salir a comer sin tomarte una foto?´". "Y yo les respondo: ´No, no me arreglé durante tres horas para nada. ¿Por qué no voy a tomarme una foto?´".

Ahmed dice que ya no le afectan como antes los comentarios negativos sobre sus fotos.

Sin embargo, declara que se hizo algunos arreglos en la cara por la presión que siente de tener un aspecto determinado.

"Me puse forros dentales, me rellené la barbilla, las mejillas, la mandíbula, los labios y me puse bótox en la parte inferior de los ojos y en la cabeza. También me tatué las cejas y me hice una criolipolisis (un procedimiento dermatológico no invasivo para eliminar grasa corporal mediante la aplicación de frío)".

Así, esta obsesión lleva más allá, hasta la cirugía estética.

Investigaciones sobre el comportamiento

En 2013, Nadav Hochman, Lev Manovich y Jay Chow analizaron dos millones de fotos provenientes de la red social Instagram, que fueron recolectadas en cinco ciudades diferentes del mundo. El análisis de estas fotos arrojó información relevante, como por ejemplo que las personas de sexo femenino dentro del rango de 23 a 25 años de edad son las que más selfies se toman. Otro dato curioso es que las mujeres de la ciudad de Sao Paulo son quienes más sonríen y giran su cabeza en promedio 16,9 grados en el momento de tomar un autorretrato, cuando la media de todos los países no supera los 12 grados. Como podemos ver, fue un estudio de una exhaustividad casi al punto del absurdo, según psicologiaymente.net

Pero esto no quiere decir que los hombres estén exentos de sufrir de este trastorno, ya que existe un buen porcentaje de hombres que toman compulsivamente este tipo de autorretratos.

Una investigación realizada por psicólogos arrojó otros datos reveladores acerca de la selfitis. Por ejemplo, se supo que, cuantos más selfies se toma y difunde por las redes sociales una persona, más dañada es su relación con los amigos de las redes sociales. Las personas que crean que tomándose decenas de selfies serán más populares, están equivocadas.