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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Relacionan contaminación lumínica con cuatro males

Las personas duermen menos y están expuestas a la luz azul que altera la producción de melatonina. El cáncer, la diabetes, las enfermedades coronarias y la obesidad se multiplican.
Relacionan contaminación lumínica con cuatro males



La luz artificial que emana de las ciudades no solo impide disfrutar de las estrellas, sino que además afecta a la salud, a las plantas, a los animales nocturnos y a los microorganismos y, sin embargo, no para de crecer: la noche es cada vez más luminosa.

Así lo advierte un estudio publicado en Science Advances y liderado por Christopher Kyba, del Centro de Estudios Geológicos (GFZ) de Potsdam, y en el que ha colaborado Alejandro Sánchez de Miguel, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), quien alerta de las consecuencias de no planificar bien el uso de la tecnología LED.

LUZ AZUL Con el advenimiento de la iluminación artificial, la mayor parte del mundo permanece con luz en las noches y hay acceso permanente a los dispositivos electrónicos, pagando el precio en la salud. Hoy en día la gente duerme una hora y media menos que hace un siglo. La más nociva para la salud es la luz azul, según dijo la neuróloga especialista en sueño Karem Parejo, a La Nación de Colombia.

Durante el día ésta luz tiene un efecto  estimulante, mejora el rendimiento e inclusive mejora el estado de ánimo y es utilizada en algunos ambientes laborales que requieren que los trabajadores permanezcan muy vigilantes. También es utilizada en el tratamiento de algunas alteraciones del ánimo como la depresión estacional.

Pero en la noche este rango de luz perjudica el ritmo circadiano y altera el reloj biológico. Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad en el ambiente de un organismo. Dormir por la noche y estar despierto durante el día es un ejemplo de un ritmo circadiano relacionado con la luz. Las investigaciones comprueban cada vez más,  que la contaminación lumínica puede contribuir a la generación de cáncer, diabetes, enfermedad coronaria y obesidad. La luz azul interfiere con la producción de melatonina, hormona que influencia los ritmos circadianos y que prepara al cuerpo y al cerebro para dormir.

¿Qué podemos hacer entonces para evitar los efectos indeseables de la luz azul? se recomienda disminuir la intensidad de la luz 2 a 3 horas antes de dormir, así como evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse. Si requiere trabajar o hacer turnos nocturnos debe utilizar gafas con lentes amarillos o rojos que bloquen la luz azul y de ésta manera no frenar la producción normal de melatonina, que es la hormona que regula el reloj biológico del cuerpo.

Asimismo, se recomienda exponerse mucho a la luz solar durante el día para mejorar la habilidad de dormir bien la noche, así como para mejorar el estado de alerta y el de ánimo durante el día.

CONTAMINACIÓN El trabajo, basado en los datos recogidos por el satélite VIIRS (Radiómetro de Imágenes por Infrarrojos Visibles), analiza cómo ha evolucionado la contaminación lumínica entre 2012 y 2016 y advierte que mayor eficiencia energética no equivale a menor consumo.

Según el estudio, la contaminación lumínica crece un 2.2 por ciento anual, y cada año que pasa el planeta es más brillante en extensión e intensidad.

El estudio recuerda que desde hace unos años, la tecnología LED está sustituyendo a las tradicionales bombillas de sodio en prácticamente todos los lugares. "Las LED han supuesto una revolución tecnológica con aspectos positivos como varios tipos de color, intensidad regulable o capacidad de poner el foco en un punto concreto pero su eficacia depende mucho de cómo se usen", advierte Sánchez de Miguel a EFE.

De hecho, las LED son más eficientes que las bombillas de bajo consumo que se usan en las casas pero no más que las lámparas de sodio que se usan para iluminar carreteras y calles.

Sin embargo, la mayor parte de los países está cambiando las bombillas convencionales por sistemas LED, lo que ha causado un "efecto rebote", porque "se están sustituyendo unas por otras sin estudiar previamente cuál es la iluminación correcta para cada sitio", denuncia.

De hecho, en la mayoría de países esta sustitución de luces se está haciendo "a golpe de subvención" y sin planificar qué tipo de luz o cuánta es necesaria: "en muchos lugares se ha cambiado una bombilla de sodio por tres o cuatro LED, por lo que al final el gasto y la contaminación son mayores".

Según el estudio, entre 2012 y 2016, la luz nocturna ha crecido al mismo ritmo que el Producto Interior Bruto (PIB) de los países desarrollados y mucho más rápidamente en los países en desarrollo de América del Sur, África y Asia.

En ese periodo, el brillo nocturno solo descendió en unos pocos países del mundo, la mayoría, como Yemen o Siria, por estar en guerra, y se mantuvo estable en Italia, Holanda, España y Estados Unidos, que ya se encontraban entre los más iluminados del planeta.

Pero incluso mantenerse estable o rebajar la luz emitida -como es el caso de Madrid o Milán- no significa que la contaminación sea menor, sino que "el satélite no ha sido capaz de detectarlo", detalla el científico del IAA.

De hecho, al comparar los datos VIIRS con las fotografías tomadas desde la Estación Espacial Internacional (ISS), los científicos han visto que el satélite ha registrado reducciones lumínicas en ciudades que emiten el mismo brillo o incluso están más iluminadas.

ESPERANZA Para el líder del estudio, Christopher Kyba, "aún hay esperanza". Un eficiente alumbrado y lámparas LED bien diseñadas pueden disminuir la contaminación lumínica de manera notable, concluye.

PARA SABER

MELATONINA

La melatonina es una hormona que regula el reloj biológico del cuerpo. Se sintetiza en la glándula pineal a un ritmo cíclico y luego es distribuida por la sangre en pequeñas proporciones. La melatonina informa al cuerpo de las fases circadianas.

Los ciclos circadianos (uno de los ritmos biológicos más estudiados, relacionados con los periodos de luz y oscuridad) comienzan a fijarse a partir de los tres meses de vida del bebé y, es de los 12 meses a los 3 años cuando se logran los mayores niveles de melatonina, luego la producción disminuye.

Por ejemplo, en el caso de los adultos mayore s los niveles de melatonina son mucho más bajos que los de los jóvenes . Pueden llegar a tener niveles 12 veces mayores. En el caso de los adultos mayores, durante el día pueden no tener la suficiente subida de melatonina.

De entre las propiedades de la melatonina, la más estudiada es la influencia que ejerce en el ritmo sueño – vigilia que está íntimamente relacionado con los ritmos circadianos. Por esta facultad, es una sustancia apta para el tratamiento de las alteraciones del sueño, para volver a encontrar el equilibrio.

Fuente:www.viviendosanos.com