Para empezar, hay que aceptar que el cabello de los varones presenta unas condiciones particulares. “Los hombres tienen la piel más gruesa que las mujeres y una mayor cantidad de glándulas sebáceas que, en numerosos casos, producen un cuero cabelludo extremadamente graso (seborrea). Esa oleosidad genera un entorno más propicio para la reproducción del hongo Malassezia (el causante de la caspa)”, explica el portal everydayme.com.ar.

Sin embargo, también presenta aspectos positivos. “El grosor del cabello del hombre es una de sus principales virtudes”, dice Félix Fernández Barroso, estilista madrileño, al sitio web elpais.com; rasgo que contribuye a que el pelo masculino sea más resistente…pero no tanto.

A pesar de su apariencia fuerte, los rizos varoniles necesitan cuidados y estimulación constante. En esto último, los masajes capilares resultan excelentes. Como describe el portal saludymedicinas.com.mx, al masajear el cuero cabelludo, este se separa levemente del cráneo, propiciando que las terminaciones de la región se “liberen de tensión nerviosa y se facilite el riego sanguíneo”.

Un buen método consiste en masajear primero la nuca, utilizando las yemas de los dedos, en movimientos circulares, ejerciendo presión leve de arriba hacia abajo y viceversa. Finalmente, se debe proceder de la misma forma en la región central de la cabeza, luego la frente, y para terminar, en la zona de las sienes.