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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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No desayunar sube el riesgo cardiovascular

Saltarse esta comida implica un factor de riesgo para enfermedades del sistema circulatorio y del corazón, advierte un estudio español.
No desayunar sube el riesgo cardiovascular



Tomar un desayuno pobre o saltarse este hábito puede considerarse un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares como lo son el tabaco, el colesterol o el sedentarismo. Así lo advierte un estudio realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) y publicado en The Journal of American College of Cardiology.

El estudio “Progression and Early Detection of Atherosclerosis” (PESA) explica que desayunar unas 100 calorías, es decir, menos del 5 por ciento de las 2.000 calorías diarias recomendadas para una dieta completa, duplica el riesgo de lesiones ateroscleróticas.

La investigación, liderada por el director general del CNIC, Valentín Fuster, hizo un seguimiento a largo plazo de la salud de 4 mil personas de mediana edad que fueron controladas para determinar la prevalencia y progresión de las lesiones ateroscleróticas latentes (llamadas “subclínicas” porque no muestran síntomas).

Los investigadores estudiaron la asociación de dichas lesiones con factores moleculares y ambientales, como los hábitos alimentarios, la actividad física, los biorritmos, las características psicosociales y la exposición a contaminantes ambientales.

Y es que en edades tempranas, las placas ateroscleróticas (acumulación de grasas en las paredes de las arterias dentro del proceso llamado aterosclerosis) ya empiezan a desarrollarse, aunque no haya síntomas (aterosclerosis subclínica) (....) Saltarse el desayuno, concluye José Luis Peñalvo (coautor del estudio), es un comportamiento alimenticio global poco saludable, asociado a una mayor prevalencia de aterosclerosis generalizada.

El primer alimento del día y la aterosclerosis subclínica

El objetivo del estudio, que se ha realizado en colaboración con el Banco de Santander, era caracterizar la asociación entre diferentes patrones de desayuno y los factores de riesgo cardiovasculares, y, en particular, si saltarse el desayuno normal se asocia con aterosclerosis subclínica.

Para ello se analizó la presencia de placas ateroscleróticas en diferentes regiones: arterias carótidas y femorales, aorta y coronarias, en una población sin antecedentes de enfermedad cardiovascular, explica el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) en una nota.

En este trabajo, el 20 por ciento de los participantes tomaba un desayuno con alto valor energético (20 por ciento de las calorías diarias), el 70 por ciento un desayuno de bajo valor energético (entre 5 y 20 por ciento de las calorías diarias), y el 3 por ciento desayunaba muy poco o nada (5 por ciento de las calorías diarias) y apenas invertía 5 minutos en desayunar: tan solo tomaban un café o zumo de naranja o incluso nada.

Con estudios de tecnología de ultrasonido (ecografía) vascular, los investigadores observaron que los que se saltaban el desayuno tenían 1.5 veces más placas ateroscleróticas y una afectación en varias regiones de hasta 2.5 veces mayor que los del grupo que tomaba un desayuno energético.

Y todo ello, independientemente de la presencia de factores de riesgo y hábitos de vida poco saludables, explica la doctora Irina Uzhova, investigadora del CNIC y primera autora del trabajo.