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  • Diario Digital | jueves, 18 de abril de 2024
  • Actualizado 23:54

El estrés produce cambios negativos en los intestinos

Las situaciones de agobio y tensión nerviosa han probado estar entre las más destructivas para las personas. Ahora, un estudio añade al sistema digestivo como otra de las zonas especialmente afectadas por este mal.
El estrés produce cambios negativos en los intestinos





Considerado por muchos “el mal del siglo XXI”, el estrés es parte de ese grupo de afecciones de origen mental que debemos tratar de evadir y controlar a toda costa. Más allá de sus negativos efectos sobre el estado de ánimo, las relaciones sociales y los niveles de energía, el estrés ha probado su capacidad destructiva sobre otras vitales regiones del organismo, como el sistema digestivo

Como pudo evidenciar un reciente estudio de la Universidad Brigham Young (Estados Unidos) y la Universidad Jiao Tong de Shangái (China), la tensión y el agobio constante pueden producir cambios negativos en la cantidad y distribución de bacterias importantes para una actividad intestinal saludable.

“[El] experimento con hembras de ratón expuestas a un estrés continuado ha demostrado que su microbiota intestinal –el conjunto de bacterias que viven en el intestino y son clave para el organismo–, cambia hasta parecerse a la de los roedores sometidos a una dieta rica en grasas”, describe sobre el hallazgo el portal muyinteresante.es.

Asimismo, de acuerdo Laura Bridgewater, microbióloga de la Brigham Young y coautora de la investigación –originalmente publicada en la revista especializada “Nature”– resalta que “el estrés puede resultar dañino de muchas maneras, pero la novedad de nuestro trabajo consiste en que liga este problema con cambios específicos de la microbiota intestinal de las hembras”.

Estos resultados tienen coherencia con los trabajos que, en los últimos años, han señalado la relación entre la flora bacteriana del sistema digestivo y el estado de ánimo y el comportamiento, dando al intestino una función de “segundo cerebro”, aumentando así el interés en su buen mantenimiento.

RESULTADOS VARÍAN, SEGÚN EL SEXO DE ROEDORES

Los investigadores constataron llamativas diferencias en los resultados en función del sexo de los roedores. Los machos sometidos a una alimentación alta en grasas se mostraban más ansiosos que las hembras que seguían esa misma dieta insana, y respondían al estrés mostrando cambios en su actividad.

También descubrieron alteraciones en la microbiota intestinal relacionadas con el estrés, pero estas solo afectaban a las hembras. Los microorganismos del sistema digestivo de las ratonas estresadas se parecían a los de los animales que comían alimentos muy grasientos.

¿Estos resultados son extrapolables a los humanos? Los autores del trabajo se muestran convencidos de que sus conclusiones tendrán implicaciones para las personas, pero admiten que se requiere más investigación para confirmarlo.

Sufridos ratones



El portal muyinteresante.es explica que Laura Bridgewater, microbióloga de la Brigham Young y coautora de la investigación, y sus colegas de China usaron un amplio grupo de ratones de ambos sexos, de ocho semanas de edad, para su experimento.

Expusieron a la mitad de los machos y la mitad de las hembras a una dieta alta en alimentos grasos (para medir el efecto estudiado). 16 semanas después, todos los ejemplares fueron sometidos a situaciones levemente estresantes durante 18 días seguidos.

Antes y después de las pruebas de estrés, los científicos analizaron las heces de los ratones para averiguar cómo afectaba el nerviosismo a su microbiota intestinal.

También midieron la ansiedad de los animales a través del estudio de sus movimientos.