La hipercifosis o joroba es ocasionada por la mala postura. Sin embargo, es en la tercera edad donde se presenta con mayor frecuencia. Está asociada a problemas reumáticos y osteoporosis. La especialista en fisioterapia y kinesiología Mirka Ureña explica a SALUD que los síntomas más comunes son dolor en la parte media de la espalda, apariencia redondeada o la impresión de jiba, sensibilidad y rigidez en la columna y dificultad para respirar o fatigas a corto esfuerzo.

Este problema, con el paso del tiempo llega a limitar los movimientos articulares próximos a la espalda, y es imposible revertirlo solo con fuerza de voluntad, puesto que esta postura ya fue asimilada en el cuerpo como propia.

Razón por la cual se requiere de asistencia en rehabilitación estructural postural global con las técnicas de fisioterapia. En el caso de las personas adultas la prevención de la osteoporosis será de gran beneficio para evitar esta alteración en la estructura postural. En el caso de los jóvenes con un buen tratamiento es posible revertir el cuadro evitando un sinfín de consecuencias que, a futuro, pueden limitar el movimiento.

Consejos fáciles para corregir

la mala postura

La respuesta está en las malas posturas que hacemos al caminar o al sentarnos e incluso al estar parados, las que afectarían nuestra salud, ya que la columna y nuestra vértebra podría sufrir daños irreversibles con el paso del tiempo.

El término joroba en realidad es una deformación de la columna vertebral o de las costillas de una persona que provoca que la espalda y el pecho tengan una forma abultada o curvada anormal. Asimismo, es el abultamiento o protuberancia que tienen en el lomo ciertos animales. A continuación, algunos consejos para controlar la mala postura:



1. Palo de escoba. Coloca tus brazos por debajo del palo de escoba que ya no utilices, de modo que quede de formar horizontal en tu espalda.



2. Libros. Pon uno o varios libros sobre tu cabeza y camina en línea recta sea por un corredor o pasillo sin que se caiga ninguno, esta técnica nunca falla. Asimismo, mientras más sean los libros que uses, mejor será la postura que tu cuerpo irá adoptando.



3. Línea en el suelo. Imagina o dibuja una línea en el suelo y comienza a caminar sobre ella mirando hacia el frente. Este ejercicio de concentración hará que tu espalda se mantenga siempre derecha.



4. Amárrate a la silla. Cuando tengas que sentarte por mucho tiempo en el trabajo o al comer, pídele a alguien que amarre suavemente un pedazo de tela entre el espaldar de la silla y tú. Esto hará que mantengas una posición más erguida y al hacerlo seguido te acostumbrarás sin la necesidad de recurrir a amarrarte.



5. Deja una nota. A veces estamos cargados de cosas que podríamos olvidar. Lo que debemos hacer, usar un postit como recordatorio que te oriente lo que tienes que hacer para mejorar la posición de tu espalda. Pégalo en tu cuarto, baño, carro, espejos, nevera, PC y en otros lugares que uses diariamente.



6. Una X en la espalda. Aquí necesitarás el apoyo de alguien. Con una cinta debes armar una X gigante en tu espalda, que ajuste desde un hombro hasta la cintura del lado opuesto. Cuando te coloquen la cinta, debes tener los hombros atrás, así lograrás una postura correcta.