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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Cinco actitudes que alejan el amor

Cinco actitudes que alejan el amor


El amor, como tal, siempre será un ideal. Un tópico esencial de nuestra vida que nunca alcanzará su punto de perfección, como en las matemáticas o la física. No es una cifra; no son números. Es un sentir y los sentimientos no se miden: se expresan, se viven.

La psicóloga Edith Sánchez dice a través del portal lamenteesmaravillosa.com que las personas, por lo general, buscan demasiado el amor, pero a la vez hacen cosas para alejarlo. Más que una contradicción o paradoja de la vida, es una contradicción contigo mismo. A continuación analizaremos cinco de esas actitudes que nos alejan del amor.



1. Ser celoso y celar. Los celos casi siempre son un motivo de conflicto en las parejas. Usualmente revelan baja autoestima, un nivel elevado y negativo de intento de posesión sobre el otro y, en general, hablan de nuestros miedos. Esta actitud nos aleja del amor, porque el sentimiento no es una “compra” personal, sino un acuerdo mutuo: no una adquisición, sino un proceso que implica pérdidas y ganancias. Es algo, ante todo, recíproco. Y en cuya esencia, debería prevalecer la equidad.

Puede pensarse que los celos implican algo de interés en la otra persona, pero en realidad no constituyen una forma sana de abordar el amor. Además, siempre habrá mejores maneras de expresar el afecto por otra persona. Más aún, difícilmente nuestra pareja va a aguantar actitudes así por un período prolongado y, mucho menos, por toda la vida. Son problemas verdaderamente estructurales de sí mismos, que redundan de manera sustancial en nuestras relaciones afectivas.

2. La infidelidad. Esto nos aleja del amor, ya que pocas personas le apuestan a la “nada”. La infidelidad es, por su parte, una manera de decir: “no llenas mi vida; necesito alguien más, diferente a ti”. Aunque también puede significar muchas cosas más, como una necesidad de llamar la atención, o una expresión de agresividad frente a la pareja, entre otras.

La anterior actitud, tan característica en la infidelidad, ciertamente nos aleja del amor, puesto que de lo “bueno” se enamora la mayoría, pero de lo “malo”, casi nadie. De ahí que se sienta la necesidad de alguien más o de alguien diferente a mi pareja.

3. Discusión y agresión. El idioma del amor es el diálogo, no las discusiones y, muchísimo menos, la violencia o las agresiones de cualquier índole. Esta actitud nos aleja del amor, de manera significativa, porque cuando se pierde el respeto en una relación, se pierden muchísimas cosas más.

Expresar los sentimientos de una forma apropiada da origen a un vínculo sano de entendimiento. Y si dos personas hablan el mismo lenguaje, habrá mejores niveles de comprensión: se construye un idioma común o, al menos, un medio idóneo de comunicación.

4. La falsedad: cuando la mentira es la única verdad

La sinceridad es otro elemento fundamental en una relación, porque del mismo modo que no deseo ser engañado, no debería engañar a nadie. La mentira normalmente se paga muy caro. Y uno no engaña a quien verdaderamente ama. Esta actitud obviamente nos aleja del amor.

Sinceridad no es cinismo o imprudencia. No es enrostrar “verdades” incómodas para el otro. Aquí nos referimos a aquella sinceridad que te permite mostrarte tal y como eres, sin disfraces ni máscaras. Total, si tu pareja no se enamora de ti, realmente de ti, tal cual como eres, jamás existió amor.

5. No ser equitativo. La reciprocidad es primordial en una pareja, dado que se habla de dos y no de uno. En teoría, todo o casi todo, sobre la base de los deberes y las obligaciones, debería ser: “50 y 50 o la mitad tú y la mitad yo”, por decirlo así.

Pero cuando se desequilibra esta balanza, los cimientos comienzan a agrietarse y la relación tiende a resquebrajarse. Comienza a predominar una persona sobre la otra, quizás en términos de poder, quizás en términos de decisión, y por ende, la relación puede deteriorarse. “Entregas casi todo y no recibes prácticamente nada a cambio”, no es un buen fundamento para construir una relación.