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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Quitar los refrescos y menos TV previenen la obesidad

Quitar los refrescos y menos TV previenen la obesidad


La obesidad ha dejado de ser una epidemia para convertirse, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en una "pandemia". Es decir, es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. La endocrinóloga Elizabeth Duarte alerta que los más vulnerables son los niños.

La profesional dice a SALUD que debe afrontarse su prevención desde la más tierna infancia. Ofrece diez sugerencias para combatir la obesidad infantil y se explica qué factores inciden en ella. Estas son:

1. Los pequeños cambios son poderosos. Es importante servir raciones adecuadas para la edad del niño. Un estudio reciente ha observado que el tamaño de la vajilla influye, como en el adulto, en el volumen de comida ingerido por el menor.

2. Por lo tanto, hay que tener en el hogar una variedad de hortalizas, frutas y cereales integrales.

3. Debe escogerse leche y productos lácteos bajos en grasa o desnatados.

4, Hay que limitar el consumo de carnes rojas o de derivados cárnicos.

5. Se tiene que promover el consumo de legumbres y frutos secos.

6. Retirar de la vista del niño las tentaciones ricas en calorías (lo mejor es no tenerlas en el hogar).

7. Se tiene que fomentar la actividad física, sin olvidar que los niños imitan a los adultos. Si los padres hacen deporte, los hijos también lo harán. Para prevenir la obesidad, el mínimo de tiempo diario que deberían dedicar a las actividades de intensidad de moderada a vigorosa asciende a 60 minutos. Una revisión acaba de comprobar que el sedentarismo en la adolescencia es la norma.

8. La bebida de elección para calmar la sed debe ser el agua y no las gaseosas. El consumo habitual de zumos está desaconsejado.

9. Se debe limitar el consumo de azúcar y, sobre todo, bebidas azucaradas. Diversos expertos consideran que se debería enviar mensajes claros a la población sobre los efectos negativos de dichas bebidas.

10. Duarte dice que hay que restringir a 2 horas diarias el tiempo que los niños dediquen a ver televisión, jugar videojuegos o a navegar por Internet (los menores de 2 años de edad no deberían ver la televisión). Un estudio aparecido en BMJ Open señala que los hijos de padres que ven mucha televisión suelen repetir su ejemplo.

Los especialistas insisten en que ver poco la televisión y tomar una baja cantidad de bebidas azucaradas es crucial para prevenir el riesgo cardiovascular en niños.

De hecho, estos dos factores fueron más importantes incluso que seguir una dieta rica en frutas y hortalizas o practicar ejercicio físico.

La alimentación, cada vez menos saludable, el estilo de vida, muy sedentario, y otros motivos englobados en el concepto "entorno obesogénico", explican en gran medida las actuales tasas de obesidad en la infancia. Los niños con exceso de peso tienen más posibilidades de padecer diversas enfermedades y además suelen sufrir más rechazo y estigmatización social. No menos significativo es que tendrán serias dificultades para disminuir su peso si entran en la edad adulta con obesidad. “De ahí la importancia de hacerle frente a tiempo”.

Además, para prevenir la ganancia excesiva de peso conviene limitar el número de veces que los niños comen en restaurantes de comida rápida y, en paralelo, promover las comidas en familia.

Esto último no solo previene la obesidad, también ejerce beneficios psicosociales. Todo ello sin olvidar que las escuelas u otros ambientes educativos cercanos al niño pueden prevenir de forma eficaz esta patología.