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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Por qué nos enamoramos de una persona en especial

Por qué nos enamoramos de una persona en especial


Rubios o morenos, altas o bajas. ¿Por qué nos gustan unas personas, y no otras? Varios factores influyen a la hora de elegir pareja, explica la psicóloga Ciara Molina, autora de «Emociones expresadas, emociones superadas» al portal lamenteesmaravillosa.com. «Lo que hace que nos enamoremos de una persona y no de otra se debe principalmente a dos factores, por un lado lo que se conoce con el nombre de la bioquímica del amor, y por otro lo derivado del sistema de creencias (pensamiento), necesidades, gustos y experiencias personales que se complementen o asemejen con los nuestros. Es decir, influye tanto un componente físico como psicológico», aclara.

Pero, ¿qué es exactamente la bioquímica del amor? Según Molina, «se trata de todo un conjunto de reacciones emocionales que circulan por nuestro cerebro a través de toda una serie de descargas neuronales (biología) y de una concatenación hormonal (química).

La interrelación entre ambos aspectos produce la sensación placentera que conocemos como el amor» Pero la bioquímica no es la misma en todo el proceso amoroso, y según esta psicóloga, va cambiando a medida que la relación avanza, pudiendo identificar hasta cuatro fases:



1. Enamoramiento. Es la fase más pasional del proceso, de un año o año y medio de duración, donde lo que predomina es el deseo sexual, gracias a la producción y liberación constante de hormonas como la oxitocina o la vasopresina que contribuyen a la pasión. Por otro lado, existen sustancias químicas que captamos a través del olfato, las llamadas feromonas, que son producidas de manera natural, para comunicar entre otras cosas el estado anímico y de salud o la disponibilidad o compatibilidad sexual.



2. Amor romántico. Desde el punto de vista de la bioquímica del amor es una fase donde la mayor concentración de funciones se encuentran en la zona del cerebro, conocida con el nombre de área tegmental ventral de Tsai (ATV), que no es más que un grupo de neuronas implicadas en el sistema de recompensa natural del cerebro, el mismo que actúa en numerosas adicciones, por ello que sintamos en esta etapa como cierta obsesión por la persona amada.

Dicha área es importante en la cognición, la motivación, el orgasmo y muchas de las emociones intensas que experimentamos en el amor, entre otras cosas. Esta parte del cerebro se encuentra en el llamado cerebro reptiliano (primitivo), que es el que tiene que ver con la supervivencia: comer, beber, mantener relaciones sexuales y sentir la necesidad de protección.



3. Amor comprometido. En esta etapa del amor, empiezan a destacar aspectos más psicológicos del proceso, como la negociación de roles dentro de la pareja, la solución de los primeros conflictos, el aumento del compromiso, de lealtad y la exclusividad como pareja. ¿Quiere decir esto que no existe pasión sexual? Sí existe pero deja de ser lo primordial, dejando paso a unas emociones mucho más relajadas, de satisfacción y bienestar, gracias a la segregación de endorfinas y encefalinas. Producen una gran sensación de felicidad lo que hace que la adicción al amor se mantenga.



4. Amor Compañero. Y por último está el amor compañero, que no se da en todas las parejas, donde la pasión romántica y erótica se ve reducida normalmente por la falta de incentivos y la monotonía dentro de la unión. Al no tener tantas relaciones sexuales, los niveles de oxitocina bajan, dando lugar a un amor más sereno, de asentamiento de la pareja, de compañerismo.