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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Los riesgos del uso de los cotonetes

Los riesgos del uso de los cotonetes


Existen riesgos para el sistema auditivo si se usa cotonetes para la limpieza de los oídos. De acuerdo a BBC Mundo, además de provocar lesiones en los oídos, usar bastoncitos puede aumentar el riesgo de que se cree un tapón de cerúmen, al empujar la cera hacia el interior del conducto auditivo.

El organismo tiene un sistema para el autolimpiado. La suciedad, el polvo y otras materias pequeñas se pegan al cerúmen del oído, cuya función es evitar precisamente que se adentren por el canal auditivo. De una manera natural y continuada se va autolimpiando desde adentro hacia afuera.

Al masticar, mover la mandíbula y con el nacimiento de piel nueva en el canal auditivo la cera "vieja" del oído es empujada hacia afuera, y después cae durante el baño o ducha habitual.

El artículo refiere que los pacientes con frecuencia creen que al limpiar el oído con hisopos, clips de papel, velas o cualquier número de cosas inimaginables que se usan, están previniendo que se acumule la cera en los oídos. El problema es que este esfuerzo por eliminar el cerúmen solo crea nuevos problemas porque la gente acaba empujando la cera hacia el interior y bloqueando el canal auditivo.

¿Cómo saber si hay un tapón de cera y qué hacer? A veces el proceso natural de autolimpieza no funciona bien y puede producirse una acumulación excesiva o tapón de cera, que puede bloquear parcial o totalmente el canal auditivo.

Esto suele ocurrir normalmente en uno de cada 10 niños, uno de cada 20 adultos y en más de un tercio de la población geriátrica, según la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología.

Normalmente, inyectar líquido con una jeringuilla puede eliminar el exceso de cera sin dañar el tímpano.

Un oído impactado o bloqueado puede causar síntomas como dolor, picazón, sensación de oído tapado, tinnitus o acúfenos.

La Academia Estadounidense de Otorrinolaringología recomienda no limpiarse excesivamente el oído para no causar una irritación de la piel del canal auditivo ni aumentar la acumulación de cera y no introducir en el oído nada que sea pequeño.