El médico Gustavo Zubieta Calleja, director del Instituto Pulmonar y Patología en la Altura de La Paz, en entrevista con SALUD habla de la importancia del trabajo en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Zubieta junto a los especialistas mexicanos José Antonio Carmona y Alberto López Bascopé participaron en el Simposio Internacional Manejo del Paciente Neurocrítico y Terapia Respiratoria, organizado por la Universidad Franz Tamayo y realizado el pasado 2 de febrero.

Zubieta estudió en la University of Arkansas at Fayeteville donde se especializó en bioingeniería en el Instituto Pulmonary Patología en la Altura.

P. ¿Cuáles son los principales avances en la especialidad de la terapia intensiva en el ámbito internacional?

R. Hay múltiples avances. Los principales son las técnicas de manejo de el equilibrio ácido-base de la sangre en la altura. Esto es trascendental porque no se puede hacer las correcciones de la acidez en la sangre, que se presenta en enfermedades de estado crítico, en base a fórmulas del nivel del mar. Otro es referente a la tolerancia a la hipoxia (baja del oxígeno). Paradójicamente, se observa que a mayor altura, hay más tolerancia a la baja de oxígeno. Estos conocimientos permiten tener un enfoque diferente sobre el tratamiento en las salas de terapia intensiva.

P. ¿Cuál es la importancia de contar con intensivistas en los centros médicos?

R. La presencia del intensivista es fundamental para salvar la vida de los pacientes en los momentos críticos donde la vida está en riesgo. Los intensivistas actúan corrigiendo las deficiencias o insuficiencias de los diferentes órganos, evitando la muerte celular.

P. ¿Existe algún protocolo sobre el ejercicio de los intensivistas?

R. Sí, existen varios, pero siempre debe considerarse que cada paciente y circunstancia de la enfermedad son únicos en el espacio y el tiempo por lo que la terapéutica tiene que ser manejada en forma inteligente.

P. ¿Qué aspectos se socializaron con los demás profesionales?

R. La llegada de los dos colegas mexicanos brindará un ambiente de intercambio de ideas sobre técnicas avanzadas de tratamiento. Uno de ellos nacido en Cochabamba pero radica fuera del país hace más de 35 años. Se trata del Dr. Alberto López Bascopé, quien ha recibido múltiples premios. El último le fue conferido en USA por unos protocolos que él ha desarrollado en el ambiente de medicina Intensiva.

¿Por qué se necesitan voluntarios para abrazar bebés?

Los bebés vulnerables, hijos de madres adictas a analgésicos o heroína, están recibiendo el cariño que necesitan durante sus primeras semanas por voluntarios cuya única tarea es abrazarlos.

Los hospitales y centros de atención en Estados Unidos hicieron un llamado de ayuda y se vieron inundados de respuestas de personas deseosas de ofrecer consuelo físico a los bebés durante los difíciles días de abstinencia que tienen que sobrellevar al dejar de recibir las drogas que les llegaban cuando estaban en el vientre de sus madres adictas.

Numerosos estudios han demostrado los beneficios del contacto físico humano y el personal médico ha confirmado que el reclutamiento de voluntarios para abrazar y acurrucarse con los bebés -mientras quizás les cantan o les susurran cosas dulces- tiene un efecto positivo en los recién nacidos.