Los empleados que desempeñan su actividad laboral desde sus hogares tienen la oportunidad para mejorar su calidad de vida y su salud.

Uno de los principales beneficios es que se reduce el estrés ocasionado por la dinámica acelerada en las oficinas o fábricas. Administrar el tiempo permite incluir espacio para el cuidado físico en la rutina diaria. Además, se puede consumir alimentos saludables preparados en casa.

Otras ventajas son el ahorro en periodos de desplazamiento entre el hogar y oficina. De esta manera, también se disminuyen los costos de combustible o pagos de transporte público.

También se presenta mejoras en los lazos familiares y vecinales al tener mayor presencia física en el domicilio y en otros espacios de socialización. Se puede optimizar las actividades personales gracias al desarrollo de habilidades para la gestión del tiempo y las tareas planificadas.