Los arándanos son cada vez más populares en los centros de abasto. Los estudios demuestran sus diversas bondades como antioxidantes porque su consumo aplaza los efectos de la vejez, ayuda a la memoria y mantiene el corazón, los ojos y el cerebro sanos.

El color de los arándanos se debe a un grupo de flavonoides llamados antocianina, que tienen un poderoso poder antioxidante.

Según el investigador principal del Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre Envejecimiento, doctor James A. Joseph, los arándanos pueden ser “uno de los mejores alimentos a prueba de edad”. Planteó que, además de mantener la apariencia de la piel más joven debido a sus propiedades antiinflamatorias, el consumo diario de cantidades modestas de arándanos reduce drásticamente las deficiencias en la memoria y la coordinación motora que normalmente acompañan el envejecimiento.

Los especialistas dicen que es una fruta altamente nutritiva. Según la estandarización de la Food and Drug Administración (FDA) de Estados Unidos, es libre de grasas y sodio, bajo en colesterol y rica en fibras, refrescante, tónica, astringente, diurética y poseedora de vitaminas C y K.

Los antioxidantes son compuestos que combaten enfermedades importantes. Los científicos creen que ayudan a prevenir y reparar el estrés que viene de la oxidación, un proceso natural que se produce durante la función normal de las células. Un pequeño porcentaje de células se daña durante la oxidación y se convierte en radicales libres, que pueden iniciar una reacción en cadena para dañar más células y, posiblemente causar una enfermedad.

Los arándanos también han demostrado sus beneficios en contra de enfermedades cardiovasculares. Reducen el colesterol, la presión arterial. También previenen el padecimiento de ataques al corazón.