Las personas que solicitan sus músculos en exceso suelen sufrir dolores intensos. Las partes del cuerpo más propicias a padecer estas dolencias son los brazos, piernas y espalda. Afortunadamente, es posible aminorar las molestias sin tener que ingerir medicamentos.

Existen diferentes tipos de dolores musculares. Los calambres consisten en una dolencia brusca y transitoria. Aparecen cuando se efectúa una contracción inapropiada o durante la noche (calambres nocturnos). Para aliviarlos, debes estirar la región de tu cuerpo adolorida y tener una alimentación sana. Por otro lado, las macurcas se producen luego de realizar un esfuerzo intenso e inusual. En la mayoría de los casos, son dolorosas, pero benignas. Es posible reducirlas con estiramientos, acupuntura y termoterapia. En cuanto a las elongaciones, corresponden a un alargamiento repentino de los tejidos musculares. Se desarrollan luego de un movimiento súbito, un golpe o son ocasionadas por el frío. Provocan un dolor relevante e instantáneo. Para curarlas, es necesario descansar y recurrir a remedios naturales (árnica o aplicación de bolsas frías sobre la región adolorida). Finalmente, los desgarros se caracterizan por la rotura de las fibras musculares. Se puede calmar el dolor con descanso y técnicas naturales (acupuntura, por ejemplo). Toma en cuenta que en los casos más severos, es necesario efectuar sesiones de fisioterapia.

Tips efectivos para

ALIVIAR EL DOLOR

ÁRNICA

El árnica reduce las dolencias ocasionadas por los calambres y elongaciones. Macera un puñado de flores y hojas secas en un recipiente hermético con alcohol. Luego de una semana, filtra la preparación y consérvala en un envase. Para utilizarla, debes verter 20 gotas de esta maceración en 200 mililitros de agua. Empapa una compresa en el remedio casero y aplícala sobre la zona adolorida de tu cuerpo.

ACUPUNTURA

La acupuntura estimula puntos específicos del cuerpo con la inserción de agujas para luchar contra los dolores musculares. Según la intensidad de la dolencia, puede ser necesario efectuar varias sesiones. Toma en cuenta que debes acudir a un profesional calificado para obtener resultados notables.

FRÍO

Si los dolores musculares se acompañan de inflamación, es necesario tomar un descanso y aplicar bolsas de hielo sobre la región adolorida del cuerpo durante 20 minutos. También puedes colocar cubitos de hielo en una toalla limpia y ubicarla en la zona inflamada. Para tener efectos notables y relajantes, debes realizar estas acciones 3 o 4 veces por día.

CALOR

El calor permite aliviar los dolores musculares ocasionados por tortícolis, macurcas o calambres, ya que dilata los vasos sanguíneos y mejora la circulación sanguínea. Se recomienda tomarse un baño caliente durante 10 minutos como mínimo. Otra opción consiste en aplicar bolsas de agua caliente sobre la zona adolorida del cuerpo.

MASAJE

Efectuar masajes sobre la parte de tu cuerpo adolorida puede tener efectos calmantes. Para que sean efectivos, no dudes en mezclar gotas de aceite esencial de tu gusto con aceite de oliva y aplicar esta mixtura sobre tu piel. Luego, realiza movimientos circulares para aliviar los tejidos musculares y que el producto pueda penetrar en profundidad.

ALIMENTACIÓN

Los hábitos alimenticios sanos favorecen la remisión de los dolores musculares. Se sugiere adoptar una alimentación rica en vitamina C, oligoelementos y silicio, ya que estos nutrientes tienen una acción antiinflamatoria. Los víveres más ricos en estos nutrimentos son las frutas, verduras, nueces y mariscos. Asimismo, el hígado, pescado y semillas.