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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Responsabilidad y percepción al conducir

Responsabilidad y percepción al conducir



El estar atento es esencial cuando se conduce un vehículo, ya que los caminos siempre reservan algunas sorpresas. Para estar frente al volante sin riesgos y en las mejores condiciones, se deben seguir algunos pasos específicos. 

8 MANERAS PARA PREVENIR ACCIDENTES



Para proteger tu vida y la de otras personas, es primordial conducir correctamente, tener buenos reflejos, pero también adoptar un comportamiento responsable. Si no logras combinar estos consejos, es mejor optar por tomar otros medios de transporte y evitar provocar accidentes que pueden ser fatales.

Reglas

Cada conductor debe respetar el código de circulación para evitar ponerse en peligro o provocar accidentes. Este código reúne un conjunto de reglas y leyes, las cuales deben ser respetadas cuando se maneja sobre una vía pública. Asimismo, tienen el objetivo de asegurar la seguridad y fluidez del tráfico en los caminos. De manera no exhaustiva, respetar este código consiste en colocarse el cinturón de seguridad o el casco para los conductores de motos, respetar las distancias correctas entre dos vehículos, las limitaciones de velocidad y los carteles de señalización. Por otro lado, no se puede conducir bajo los efectos de estupefacientes o alcohol.

Comportamiento

Los conductores deben adaptar sus comportamientos y reflejos a cada situación. Asimismo, es importante que sean vigilantes en condiciones de circulación difíciles como la noche, lluvia, tráfico denso o carreteras grandes. Si no te sientes cómodo para manejar en tales ocasiones, se recomienda optar por tomar otro transporte como bus o taxi. Tener un comportamiento adaptado incluye también ser responsable y conocer sus límites al volante.

Cansancio

Muchos accidentes ocurren cuando el conductor se encuentra cansado o en estado de somnolencia. Si tienes que realizar un trayecto largo, detiene el vehículo cada 2 horas y efectúa pausas de 20 minutos. Asimismo, debes evitar manejar si has consumido alcohol o medicamentos, ya que estos productos favorecen la somnolencia. Por otro lado, si optas por consumir estimulantes como café u hojas de coca, es importante que controles tus reflejos, ya que éstos pueden ser modificados.

Teléfono

Las personas que hablan por teléfono al volante tienen un riesgo 5 veces más alto de tener un accidente. Esto es debido a la disminución de la atención hacia los retrovisores, una tendencia a zigzaguear y una alteración de la vigilancia acerca de los otros conductores, los carteles de señalización y los peligros eventuales. Asimismo, el tiempo de reacción incrementa del 60 por ciento porque la persona está demasiado atenta a su conversación. Por lo tanto, no utilices tu teléfono cuando manejes. Se recomienda ponerlo en modo silencioso o apagarlo. Si esperas una llamada urgente detén el vehículo para hablar.

VEHÍCULO

El mantenimiento de tu vehículo juega un rol esencial en la prevención de los accidentes de tránsito. Por eso, es necesario realizar un chequeo regular del funcionamiento de tu vehículo y de su equipamiento. Esto incluye controlar los niveles de aceite, líquido de los frenos y gasolina, además de la presión de las llantas, luces y retrovisores. Para mayor seguridad, opta por efectuar un control técnico anual.

ALCOHOL  Y DROGAS

El consumo de alcohol suele ser la principal causa de los accidentes mortales. De hecho, al consumir bebidas alcohólicas, se reduce la visibilidad al manejar, se incrementa la sensibilidad al deslumbramiento y se altera la apreciación de las distancias. Asimismo, el alcohol disminuye los reflejos, provoca una sobreestimación de las capacidades y tiene un efecto euforizante. Por otro lado, manejar después de haber consumido sustancias ilícitas aumenta los riesgos de tener accidentes, ya que las drogas producen los mismos efectos que el alcohol, pero con mayor intensidad.

MEDICAMENTOS

El peligro puede ser incrementado por el consumo de algunos medicamentos que tienen un impacto sobre la vigilancia. Se trata principalmente de los psicotrópicos como los tranquilizantes, antidepresivos y neurolépticos. Asimismo, los remedios que contienen codeína como los analgésicos y comprimidos para la tos, algunos medicamentos contra la náusea y antihistamínicos tienen el mismo efecto. Por otro lado, las personas diabéticas, con hipertensión arterial o insuficiencia coronaria deben tomar sus precauciones al manejar. Por lo tanto, no dudes pedir consejos a tu médico para reducir los riesgos.

CINTURÓN

En caso de accidente, el cinturón de seguridad permite limitar los daños. Por lo tanto, cuando te subas a un vehículo, el primer gesto que debes tener es abrochar tu cinturón. Esto es válido también para los pasajeros. No olvides que los padres son responsables de sus hijos. Por eso, es esencial obligarles a abrochar el cinturón y que se convierta en una costumbre. Asimismo, las mujeres embarazadas deben también utilizarlo para evitar complicaciones durante la gestación.

Los riesgos al volante

Una realidad que afecta a todas las edades

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F. Andres Sabat

Editor Salud

Los accidentes de tráfico son desafortunadamente comunes y frecuentes. Conciernen a conductores de todas las edades. Sin embargo, los choques debido al alcohol son la primera causa de mortalidad en los jóvenes entre 18 y 29 años. También se añaden eventualmente el consumo de productos estupefacientes, el cansancio a la vuelta de una noche de fiesta y la velocidad excesiva. Por estas razones, algunas personas estiman que los jóvenes consisten en un peligro importante al volante. Asimismo, se trata de una generación muy conectada a la tecnología. De hecho, los conductores jóvenes han crecido con los teléfonos celulares y parecen tener más dificultades para separarse de los mismos. Además, muchos no son conscientes del peligro que estos aparatos representan al manejar. Por lo tanto, es importante insistir sobre los riesgos que existen cuando una persona conduce un vehículo para poder concientizar a los jóvenes y evitar accidentes.

En cuanto a los mayores, son comúnmente catalogados como personas riesgosas, ya que generalmente conducen lento, toman mayor tiempo para parquearse, reaccionan más despacio y tienen numerosos momentos de inatención. Asimismo, se observa con la edad una disminución de la agudeza visual, de la resistencia al deslumbramiento, de los reflejos y también una reducción de las capacidades auditivas. Sin embargo, aunque sea cierto que las habilidades físicas disminuyen con la vejez, no se debe caer en los prejuicios. También es esencial destacar los puntos positivos como ser que las personas mayores son más prudentes al manejar, abrochan más a menudo su cinturón de seguridad, no utilizan tanto los teléfonos celulares y son menos propicias a conducir bajo los efectos del alcohol que los adultos jóvenes. Sin embargo, muchas estadísticas de accidentes de tráfico inculpan a los mayores. Por lo tanto, se recomienda acudir a un médico para saber si la persona de la tercera edad tiene todavía las capacidades para manejar un vehículo. A veces, es mejor decidirse a abandonar el volante y optar por otro medio de transporte que tomar riesgos inútiles que pueden cobrar su propia vida y la de otras personas.

No debes olvidar que a pesar de las estadísticas que culpan a los conductores jóvenes y a los mayores, los riesgos están presentes a toda edad. De hecho, dependen más del comportamiento de cada uno. Es importante ser responsable y consciente de los peligros para adoptar una conducta apropiada y así, tratar de disminuir los accidentes de tráfico, los cuales son desgraciadamente muy frecuentes en Bolivia.