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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 18:56

Jorge Lázaro: “Me declaro enamorado de Cochabamba”

Jorge Lázaro: “Me declaro enamorado de Cochabamba”

Hace dos meses llegó a Bolivia enviado como el nuevo Embajador de Perú en el país. Durante la Feria Internacional de Cochabamba (FIC)—que terminó la semana pasada—, arribó a la Llajta para ser parte de varios eventos junto a la Gobernación e instituciones privadas donde dio varias charlas. Jorge Antonio Lázaro Geldres se considera un “enamorado” de Cochabamba y de Bolivia. En este poco tiempo logró adaptarse al cambio que conlleva trasladarse de un país a otro, más aún cuando su anterior parada fue Miami

Contento, emocionado y con muchas ansias de consolidar el trabajo de ambas naciones durante su estadia como embajador, Jorge Lázaro asume su nuevo cargo lleno de ilusión y con una larga experiencia diplomática que lo respalda.   

AMANTE DE SU TIERRA

Nacido el 28 de septiembre de 1953 en Trujillo, Perú, se dedicó desde muy temprano a formarse en la carrera diplomática.
Es licenciado en Relaciones In-       ternacionales por la Academia Diplomática del Perú, magíster en: Relaciones Internacionales y Gestión Pública Externa por la Pontificia Universidad Católica del Perú;  Teoría Política por la London School of Economics and Polítical Science, y Administración de Empresas por la Universidad Ateneo de Manila en Filipinas

Su profesión lo llevó a diferentes lugares del mundo, cada uno distinto al otro. Su primera designación fue en Manila, Asia, donde se mantuvo alrededor de siete años y disfrutó del contacto con la gente del lugar.
Luego, regresó al Perú como Jefe del Departamento de Estudios          de la Academia Diplomática. Posteriormente, fue nombrado Jefe del Departamento de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y del Departamento de Eva-luación de Programas de la Dirección General de Planeamiento.
Entre los logros que impulsó a favor de su país está el proyecto que permite a los peruanos viajar sin visa a todos los países ligados a la Unión Europea.
A medida que fue avanzando en su carrera diplómatica fue asumiendo diferentes cargos en representación del Perú. Pasó por Costa Rica, Bonn, en Alemania, fue cónsul en Arica y embajador en Paraguay.
Su último cargo fue en Miami donde estuvo dos años antes de ser enviado a Bolivia. Estima permanecer tres gestiones. “Saber que venía a Bolivia fue una noticia grata a comienzos de enero”, dice. Arribó al país el 14 de marzo, se encuentra instalado en La Paz, y, según cuenta, ya superó el “mal de altura” que sintió al llegar, gracias al mate de coca.
Durante su permanencia en Cochabamba su alegría se incrementó como él mismo expresa: “He sentido un amor a primera vista por esta ciudad. Es muy linda de verdad. Me habían hablado los otros funcionarios sobre el lugar. Me decían que era muy bonita y tenían razón. Un clima simpático y excelente gastronomía”.
Sin duda, la carrera que Jorge Lázaro desempeña no la puede realizar cualquiera, ya que requiere de mucha dedicación y, a pesar de haber recorrido diferentes lugares del mundo, él prefiere las cosas sencillas.
“Un diplomático tiene que adaptarse. Lo más importante es no perder de vista dónde nació. Yo nunca perdí mi esencia provinciana. Entre Londres y Cochabamba, prefiero Cochabamba porque tiene más parecido con mi tierra”, explica Lázaro.
Reconoce que le fascina la historia de su país  y del mundo. Es más, en la visita a la directora de OPINIÓN, Leslie Lafuente, comentó que leyó una gran variedad de libros que le ayudaron a profundizar sus conocimientos en esa área. Admite que uno de sus pasatiempos preferidos es leer y espera recorrer las librerías de La Paz para comprar algunas obras.

PROYECTOS FUTUROS

Durante la FIC fue reconocido por los empresarios privados a la cabeza de Javier Bellott, de los cuales tiene la mejor imagen. “Estoy gratamente sorprendido por la enorme capacidad de organización del empresariado cochabambino. Tienen una visión buena y las cosas muy claras. Me llevo la mejor impresión”, explica.
Además, Lázaro comenta que los proyectos que ejecutará en beneficio de ambos países son diversos. Algunos van ligados al Puerto       de Ilo y las posibilidades de comercio que este ofrece, ya que genera un movimiento económico de 200 millones de dólares.
Espera coadyuvar en la profundización de las relaciones comerciales para que los bolivianos utilicen más el puerto sureño del Perú. Ya hay avances importantes, el año pasado se movieron 30 mil toneladas métricas de mercadería boliviana; en el primer trimestre de 2019, ya llegaron y salieron 27 mil toneladas de productos por Ilo.
El Embajador también tiene en su agenda trabajar en seguridad y defensa nacional, lucha contra el contrabando y en la recuperación y cuidado del Lago Titicaca que comparten Perú y Bolivia. Ver la agenda bilateral es una de las principales metas del diplomático, ya que  nuestro país es el séptimo proveedor de turistas a Perú.l