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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:52

Si tu cintura mide más de 88 cm, tienes un problema

Tener barriga prominente equivale a un mayor riesgo de infarto de miocardio, infarto cerebral, diabetes y otras dolencias menores, como el insomnio.
Si tu cintura mide más de 88 cm, tienes un problema


Si quieres saber si te has pasado de peso, bájate de la báscula. Ese dato resulta secundario. Mejor toma una cinta métrica, mide el perímetro de su cintura y recuerda bien la cifra. Y ahora enfréntate a la realidad: si superas los 88 centímetros (en caso de las mujeres) o los 102 centímetros (para los hombres), debes asumir que tienes un problema.

La obesidad abdominal es una fuente de riesgos para tu salud. Ahora, ya puedes subir a la balanza para averiguar si, además, tienes sobrepeso.

En caso afirmativo, deberías empezar de inmediato con una dieta saludable y con el ejercicio.

(…) "Se sabe con certeza que la grasa visceral, la que rodea a los órganos, no es una grasa inerte. Bien al contrario, es capaz de producir cambios metabólicos y modificar el perfil lipídico, de manera que aumentan el colesterol y los triglicéridos, así como las posibilidades de trombosis", explica la doctora Paola Beltrán Troncoso, vocal de la sección de riesgo vascular y rehabilitación cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

"La obesidad central también aumenta la tensión arterial y causa resistencia a la insulina, de modo que existe un mayor riesgo de padecer diabetes", añade la experta. Numerosos estudios consolidan esta idea.

La prestigiosa revista Heart publicó una investigación de 2015 (en la que participaron casi 15 mil personas durante 12 años) que concluía que los individuos con un perímetro de cintura excesivo sufren dos veces más riesgo de padecer muerte súbita.

Y ese estudio mencionaba otro parámetro interesante y muy preciso: el índice cintura/cadera, es decir, el resultado de dividir el perímetro abdominal por el perímetro de la cadera. Por encima de 0.8 en mujeres y de 0.95 en hombres ya se habla de obesidad central.

Por esa razón, los expertos ponen en duda últimamente el Índice de Masa Corporal (IMC), resultado de dividir el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su altura en metros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que, con un índice inferior a 25, uno puede considerarse sano y sin riesgos asociados al peso. Pero esta idea está altamente cuestionada. "Se trata de un error, porque el IMC no te dice nada de la distribución de la grasa, asunto mucho más relevante para el riesgo cardiovascular", abunda Paola Beltrán.

En realidad, hay un elevado número de personas consideradas delgadas por su IMC, pero con un perímetro abdominal excesivo. "Si tienen esa distribución de la grasa deben mantenerse en alerta. Podría decirse que están metabólicamente enfermos", apunta la doctora. ¿A pesar de que su tensión y sus niveles de colesterol o triglicéridos sean los adecuados? En efecto. "El concepto del obeso metabólicamente sano también está en discusión. A la larga, la grasa abdominal va a ponerlo en situación de riesgo cardiovascular", añade la experta de la SEC.

Los datos de corte establecidos por el National Institute of Health estadounidense (esos 88 y 102 centímetros) son "valores de referencia independientes de la edad y válidos solo para la población caucásica. Para los asiáticos se manejan cifras inferiores, ya que se trata de individuos más pequeños", señala Paola Beltrán, quien destaca problemas concretos asociados al exceso de grasa en la cintura como, por ejemplo, un riesgo superior de sufrir un ictus o un peor funcionamiento de los vasos sanguíneos, como comprobó una investigación de la Universidad Johns Hopkins (EEUU).

En ella, 30 hombres y mujeres con sobrepeso se sometieron a una dieta baja en carbohidratos; otros 30 redujeron la ingesta de grasas saturadas. Después del estudio, se comprobó que el flujo sanguíneo había mejorado en los participantes que habían reducido su grasa abdominal.



¿CONOCES TU PERÍMETRO ABDOMINAL?

Una persona con sobrepeso y con un perímetro abdominal inferior a los límites de riesgo presenta lo que se denomina obesidad periférica. Si la medición supera esas cifras, la suya se considera obesidad central.

La Fundación Española del Corazón recomienda tomar las medidas de esta manera: ponte de pie con las piernas juntas, expulsa el aire, rodea tu abdomen con la cinta métrica a la altura del ombligo y mide.

Además de las afecciones cardiovasculares, la obesidad central está muy relacionada con problemas respiratorios, diabetes, gota e hipertensión. l

GRASA ABDOMINAL



¿Qué hay que hacer para que desaparezcan los michelines? "Es cierto que existe esa dificultad. Cuando se establece ese patrón (la obesidad central), la grasa instalada es más complicada de reducir porque se comporta como un órgano paracrino (se liga o afecta a células vecinas), casi podría decirse que con personalidad propia", resume Paola Beltrán.

No hay que perder la esperanza, en todo caso, porque la solución es conocida: comida sana y ejercicio.