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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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encuentran un barco del siglo XVII en Panamá

Algo que sorprende a los navegadores es el excelente estado de conservación de Encarnación, como bautizaron a la embarcación. <BR>
encuentran un barco del siglo XVII en Panamá



Las aguas del mundo están plagadas de barcos que sucumbieron a las tormentas y a las batallas, terminando en el fondo del mar. Para cualquier arqueólogo, descubrir embarcaciones antiguas es una forma de conocer nuestro pasado y la época histórica a la que pertenecieron. Por eso es importante el descubrimiento de esta nave del siglo XVII en aguas de Panamá, llamada Encarnación.

Este barco se hundió en 1681, durante una tormenta en la desembocadura del río Chagres (Panamá). Sin embargo, fue cons-truida en México y pertenecía a la flota Tierra Firme, de propiedad española. Gracias a que se ente-rró parcialmente en el suelo marino se preservó bien, y escapó a los saqueos que generalmente sobrevenían a los barcos hundidos.

La embarcación es una mirada a la vida colonial del siglo XVII, el mercado que existía y el consumo de arte. Los españoles extraían oro de las minas peruanas y mexicanas, y para transportar las riquezas construían flotas mercantes escoltadas por barcos de guerra. Luego de dejar lo extraído en España, eran cargadas con productos del país y devueltas a las colonias, donde eran vendidos.

España tenía -en ese entonces- dos flotas principales, la Tierra Firme, que comerciaba en América del Sur y América Central, y la Nueva España, que cubría Mé- xico. Hasta el momento se han encontrado 16 embarcaciones hundidas, pero la mayoría fueron asaltadas por los saqueadores o comidas por las bacterias y gusanos.

Es extraño encontrar un barco que aún mantenga parte de su cargamento, y Encarnación cumple con este requisito. Incluso permite observar cómo eran construidos los navíos de esa época.

La examinación demostró que se usó un material llamado granel, compuesto de arena, cal y algunas piedras, que ayudaba a recubrir el barco si era muy fino. No se sabe aún si ese material fue inventado en América o traído desde España.

El barco Encarnación fue encontrado por casualidad mientras buscaban restos de las embarcaciones del pirata Henry Morgan, que durante su poderío lideró una flota de 36 barcos. En 1670, se dirigía a la ciudad de Panamá para saquearla cuando una tormenta hundió cinco de sus barcos. El primer indicio de que estos restos no pertenecían a la flota de Morgan fue el cargamento. Alguien que planea saquear una ciudad no viaja cargado.

Este hallazgo es un aporte importante para continuar reconstruyendo la historia pasada de las dife-rentes civilizaciones que marcaron paso por nuestro planeta.